BEIRUT 14 Sep. (EP/AP) -
El primer ministro de Líbano, Fuad Siniora, prometió que sus tropas confiscarían todas las armas que encuentren en el sur de Líbano, en respuesta al alarde del líder de la milicia chií Hezbolá, Hassan Nasralá, de que sus hombres armados permanecerán en la frontera con Israel.
"Pretendo que el Ejército libanés pruebe su presencia al sur del río Litani", anunció Siniora en El Cairo. "Queremos que este área esté bajo control del Ejército y del Estado libanés. El Ejército tiene la autoridad de prohibir y confiscar las armas", añadió.
Unos 15.000 soldados libaneses, a los que se suman otros tantos de la ONU, están desplegándose en la zona entre la frontera israelí y el Litani. La declaración de Siniora dejó claro que los soldados no buscarán activamente los arsenales ocultos de Hezbolá. El alto el fuego pide un desarme de las guerrillas, pero ni la ONU ni Líbano desean una confrontación directa con el grupo terrorista.