MADRID 21 Feb. (EUROPA PRESS) -
Mediante un acto de inauguración presidido por la jefa del Estado, Ellen Johnson Sirleaf, hoy comenzaron oficialmente los trabajos de la Comisión para la Verdad y la Reconciliación, encargada de investigar las violaciones de Derechos Humanos y los crímenes contra la Humanidad cometidos durante la guerra civil de Liberia.
"He llegado a la conclusión de que cuando se hace emerger la verdad, la humanidad se salva de la cobardía y de las garras de la violencia", declaró la presidenta, citada por la agencia misionera de noticias MISNA.
"Por tanto, debemos tener suficiente coraje como nación para afrontar el pasado y condenar, como afrenta a todos los pueblos civilizados, los actos despreciables sufridos por nuestro pueblo en los 14 años de guerra civil", prosiguió la mandataria.
El organismo, formado por siete jueces, se inspira en la Comisión para la Verdad y la Reconciliación sudafricana, puesta en marcha en 1995 a propuesta del obispo Desmond Tutu tras décadas de apartheid y violencia. El ejemplo sudafricano también ha inspirado la creación de una Comisión similar en Sierra Leona.
Al igual que su equivalente sudafricana, la Comisión liberiana no tiene poderes judiciales directos y su mandato se centra en "investigar las peores violaciones de los Derechos Humanos y de las leyes humanitarias internacionales, así como los abusos cometidos durante la guerra, incluidas matanzas, violaciones, asesinatos, ejecuciones extrajudiciales y crímenes económicos", según señalan sus estatutos.
Para su trabajo, la Comisión contará con 350.000 dólares procedentes de los fondos públicos y con otros 500.000 prometidos por Nacoines Unidas.
Aunque las graves violaciones de Derechos Humanois comenzaron en 1980, con el golpe de Estado de Samuel Doe, el Parlamento liberiano ha dado 'jurisdicción' a la Comisión para investigar sólo los hechos cometidos desde 1989, año en que comenzó la revuelta interna liderada por Charles Taylor.