Rasmussen descarta tropas de la OTAN sobre el terreno en un escenario de post-conflicto, algo que compete a la ONU
BRUSELAS, 8 Jun. (EUROPA PRESS) -
Los ministros de Defensa de la OTAN y sus homólogos de países socios que contribuyen a la misión como Qatar y Emiratos Árabes Unidos han respaldado este miércoles prorrogar la misión en Libia 90 días más, a partir del 27 de junio cuando vence el actual mandato, y se han comprometido a aportar "los medios necesarios" y dar "la máxima flexibilidad operativa" para utilizarlos sobre el terreno "el tiempo que sea necesario" para cumplir los objetivos de la misión.
Así lo ha anunciado el secretario general de la OTAN, Anders Fogh Rasmussen, en rueda de prensa al término de la primera sesión de trabajo, dedicada a la operación en Libia, en la que ha reconocido que espera que países que contribuyen a aplicar la zona de exclusión aérea puedan realizar operaciones de ataque a tierra para contribuir a proteger a la población libia de los ataques del régimen, aunque no precisado los países a los que ha solicitado un mayor esfuerzo en este sentido.
El secretario general aliado ha "animado a otros aliados a ampliar su apoyo" para la operación. "Se trata de (garantizar) la sostenibilidad" de la misma, ha explicado. "Tenemos los medios necesarios", ha asegurado sin embargo.
La ministra de Defensa, Carme Chacón, ha descartado que España participe en este tipo de operaciones de ataque al confirmar que propondrá prorrogar la participación española de forma "indefinida", aunque "con la misma contribución y el mismo formato".
Noruega estudia por su parte poner fin a su participación en bombardeos a finales de mes, según han avanzado fuentes militares aliadas. El secretario general aliado ha dejado claro que la prórroga de la misión envía "una señal fuerte" al régimen de que "la OTAN mantendrá su rumbo" actual y ha insistido en que los aliados se han comprometido a "aportar las capacidades necesarias para continuar y cumplir la operación", es decir, que se cumplan los tres objetivos militares pactados: el fin de todos los ataques contra la población civil, el repliegue de sus efectivos a sus bases y garantías de acceso humanitario sin obstáculos. "Continuaremos nuestra operación hasta que se cumplan", ha zanjado.
Rasmussen ha explicado que los aliados y sus socios tienen claro que desde que la OTAN asumió el pasado 31 de marzo el mando de todas las operaciones en Libia han logrado "progresos claros" que han permitido reducir "significativamente la maquinaria de guerra" del régimen de Muamar Gadafi, además de "haber impedido una masacre" en Libia. "Hemos acordado mantener la presión el tiempo que sea necesario", ha asegurado.
COMENZAR A PREPARAR LA ERA POST-GADAFI
Ha asegurado además que la operación en Libia permite "preparar el terreno para una solución política" al conflicto, ha reiterado que "no ve un papel principal" para la Alianza sobre el terreno "una vez cumplida la misión" militar y ha destacado el papel futuro de organizaciones internacionales y regionales "notablemente de la ONU" para liderar un escenario de postconflicto y que, a juicio de los aliados, hay que empezar a preparar desde ya, aunque ha evitado dar "un calendario" para concluir la misión militar.
"La cuestión no es ya si se irá sino cuándo", ha recalcado, en alusión a Gadafi. "El reino de terror de Gadafi está llegando a su final y tenemos que estar preparados para cuando acabe", ha recalcado, insistiendo en que "el avances que vemos de los rebeldes", "la degradación significativa" de las capacidades militares del régimen para atacar a civiles y las deserciones en "el círculo íntimo" del dirigente libio "llevarán al colapso del régimen".
Por ello, ha insistido en que "la comunidad internacional debe estar preparada" para garantizar "la transición tranquila" en el país norteafricano, un proceso que será "largo y complejo" y ha insistido en la "obligación" especial de la ONU en este sentido.
"Vemos a la ONU desempeñando el papel principal en un escenario post-Gadafi y postconflicto", ha asegurado. "Lo dejamos a otras organizaciones internacionales, motivo por el cual es esencial tener los planes necesarios listos para ello", ha explicado.
DESCARTA TROPAS DE LA OTAN EN ESCENARIO DE POST-CONFLICTO
Preguntado si la OTAN podría enviar tropas sobre el terreno de manera temporal en un escenario de postconflicto, Rasmussen ha dejado muy claro que "no prevé tropas de la OTAN sobre el terreno", algo que prohíbe expresamente la resolución 1973 del Consejo de Seguridad de la ONU que autorizó el despliegue de la misión.
"Les puedo asegurar que no tenemos ninguna intención de desplegar tropas sobre el terreno", ha reiterado, cuando se le ha insistido si confía en el éxito de la misión sólo con apoyo aéreo y sin tropas sobre el terreno.
El secretario general ha insistido en que la OTAN está dispuesta a "asistir" siempre y cuando se constate "una necesidad demostrada", cuente con "una base legal clara" y haya "apoyo regional", insistiendo en que una vez concluya la misión "otros tendrán que tomar el relevo".
"Por experiencia sabemos que puede llevar un tiempo hasta que se adopta otra resolución del Consejo de Seguridad hasta que tropas de la ONU puedan desplegarse", ha reconocido, un desafío "muy serio" en su opinión.
Rasmussen se ha mostrado confiado en el deseo "sincero" de los rebeldes en Libia de "ver una democracia real desarrollarse" en el país, ha recordado que han presentado "una hoja de ruta para la transición a la democracia" que es "inclusiva" para implicar "a los diferentes grupos" tribales en el país y ha insistido en la "gran responsabilidad" de los rebeldes para garantizar que "la transición se realiza de forma pacífica y ordenada".
