SOFÍA 21 Abr. (EUROPA PRESS) -
Las cinco enfermeras búlgaras y el médico palestino nacionalizado búlgaro que pasaron nueve años encarcelados en Libia acusados de inocular el virus del sida a más de 450 niños del hospital donde trabajaron en los noventa han anunciado que pedirán una indemnización al Gobierno del dirigente Muamar Gadafi.
En declaraciones a la emisora Radio Nederland, la abogada de los facultativos, la holandesa Liesbeth Zegveld, indicó que los seis exigen una indemnización por los años que pasaron en la cárcel injustamente acusados, periodo durante el cual también fueron torturados para obtener una confesión.
Así lo confirmó también una de las enfermeras, Cristiana Valtcheva, a Radio Bulgaria, al tiempo que explicó que pedirán a Libia "indemnizaciones morales y materiales". Los seis fueron juzgados en dos ocasiones, procesos en los que fueron condenados a pena de muerte por fusilamiento.
Valtcheva señaló que su intención es entregar en Naciones Unidas la documentación necesaria "para que Libia se haga responsable" y pague las compensaciones que exigen por haber sido injuriados al ser acusados injustamente.
La sentencia de las enfermeras y el médico fue conmutada por cadena perpetua en 2007, lo que abría el camino para que los seis pudieran volver a sus países de origen. En julio de ese año fueron entregados a Bulgaria gracias a la mediación del presidente francés, Nicolas Sarkozy, tras lo cual obtuvieron el indulto.