El líder fundador de Oath Keepers empieza este viernes su alegato de defensa en su juicio por conspiración

Archivo - Stewart Rhodes, líde fundador de Oath Keepers, durante su comparecencia en la comisión parlamentaria sobre el asalto al Capitolio.
Archivo - Stewart Rhodes, líde fundador de Oath Keepers, durante su comparecencia en la comisión parlamentaria sobre el asalto al Capitolio. - RON SACHS / ZUMA PRESS / CONTACTOPHOTO - Archivo
Publicado: viernes, 4 noviembre 2022 17:38



MADRID, 4 Nov. (EUROPA PRESS) -

El líder fundador de la milicia de ultraderecha Oath Keepers, Stewart Rhodes, ha comenzado este viernes su alegato final en el juicio por conspiración y sedición en relación a su participación en el asalto al Capitolio de Estados Unidos el 6 de enero de 2021, pocos meses después de la derrota electoral de Donald Trump.

Rhodes está siendo juzgado junto a Kelly Meggs, Kenneth Harrelson, Jessica Watkins y Thomas Caldwell, compañeros de esta organización paramilitar, algunos de los cuales ya se han declarado culpables de algunos de los cargos que se habían presentado contra ellos por su participación en aquel motín, cuenta la NBC.

Está previsto que el alegato final de Rhodes continúe el próximo lunes, fecha para la cual la defensa confía en poder disuadir y convencer a un jurado popular que a lo largo de las últimas cinco semanas ha escuchado desde su retórica golpista y violenta de aquellos días que hasta los intentos por comunicarse con Donald Trump para que activase la ley de insurrección para aferrarse en el poder.

Algunas de las pruebas más comprometidas para Rhodes, quien tuvo el descaro de compararse con el expresidente sudafricano Nelson Mandela durante el juicio, revelan cómo el "único arrepentimiento" que sintió durante aquel 6 de enero fue el no disponer de las armas suficientes para tomar el poder por la fuerza.

"Deberíamos haber traído rifles. Podríamos haberlo arreglado en ese mismo momento. Colgaría a la puta Pelosi de una farola", se escucha decir a Rhodes en unos de estos audios que sustentan la acusación del Departamento de Justicia de Estados Unidos, que pide para él y los suyos penas de hasta 20 años de cárcel.

El de Rhodes y el resto de su camarilla es el primer juicio en más de un década contra un grupo extremista estadounidense. En este caso, la cúpula de Oath Keepers está acusada de pretender detener por la fuerza la confirmación por parte del Congreso del triunfo del presidente, Joe Biden, en las presidenciales de 2019.

Los fiscales confían en poder demostrar que los cinco acusados hicieron parte de un plan bien organizado, que consistía en operaciones de reconocimiento previo a ataques armados de respuesta rápida e incluso un asalto militar al Congreso.

Al mismo tiempo, los fiscales buscan poner de manifiesto los lazos que muchos de estos grupos tenían con socios y aliados de un Trump, que nunca ha escondido su simpatía por ellos. En uno de los debates electorales de las presidenciales les pidió que "retrocedieran" y "esperaran", mientras se negaba a condenar la violencia supremacista, y responsabilizaba a los militantes antifascistas.

Ya hay algunos integrantes de Oath Keepers que han reconocido en audiencias y juicios previos estos vínculos, como Kellye SoRelle que reveló que se puso en contacto con el antiguo asesor de la Casa Blanca, Andrew Giuliani --hijo de Rudy Giuliani--, o William Todd Wilson, quien contó como Rhodes "imploró repetidamente" ponerse en contacto con Trump para hacerle saber que estaban listos para detener la transferencia pacífica de mandato.

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