El líder radical chií acepta poner fin al bloqueo político contra el Ejecutivo iraquí

Europa Press Internacional
Actualizado: viernes, 22 diciembre 2006 1:01

BAGDAD, 22 Dic. (EUROPA PRESS) -

El clérigo radical chií Muqtada al Sadr aceptó ayer que sus seguidores regresaran a sus respectivos puestos y cargos en el Ejecutivo iraquí que dirige el primer ministro, Nuri al Maliki, al que ha intentado bloquear en las últimas tres semanas con el objetivo de debilitarlo en protesta por la reunión entre Maliki y el presidente estadounidense, George W. Bush, según informaron esta tarde tres oficiales próximos a Al Sadr.

"La principal fuerza Aliada (la Alianza Unida Iraquí) y el movimiento de Al Sadr han acordado resolver los problemas y superar los obstáculos provocados por el boicot de Al Sadr al proceso político. En dos días, el movimiento de Al Sadr regresará al Gobierno y Parlamento", aseguró un relevante diputado chií del partido Dawa, Abdul Karim al Anizi.

La renuncia de los leales a Al Sadr de sus respectivos escaños y carteras ministeriales se precipitó tras la reunión que Maliki y Bush mantuvieron en Jordania hace ahora tres semanas.

Por su parte, dos altos cargos dentro del movimiento de Sadr, un asesor del propio clérigo y un parlamentario subrayaron por su parte que Muqtada al Sadr aceptó que sus seguidores regresaran a sus cargos ejecutivos y legislativos.

"Nos reuniremos al Gobierno y al Parlamento muy pronto", aseguró el parlamentario, después de asegurar haber obtenido "ciertas garantías" gracias al encuentro que se produjo ayer.

Mientras, varios simpatizantes de Al Sadr se entrevistaron con miembros del principal bloque chií parlamentario y presentaron sus exigencias para regresar al Gobierno, según fuentes cercanas a la negociación. "Nuestras demandas son entregar el archivo de seguridad y no permitir cualquier interferencia regional en los asuntos iraquíes", aseguró uno de ellos, y adelantó que los partidarios del clérigo radical chií tienen previsto emitir este sábado un comunicado para explicar el acuerdo alcanzado.

El acuerdo llega después de que, por su parte, la delegación del mayor bloque parlamentario chií se reuniera hoy con el gran ayatolá chií, Ali al Sistani, en un intento de impulsar una coalición de Gobierno unitario y de presionar a Muqtqada Sadr, para que éste se sumara al proceso político en Irak y contuviera a sus milicianos del Ejército del Mahdi.

"Informaremos al gran ayatolá (Ali al Sistani) sobre el proceso político, una reestructuración del Ejecutivo, la situación de seguridad y pediremos a al Sadr poner fin al boicot y regresar al proceso político", explicó hoy Ali al Adib, del partido Dawaa y miembro del mayor bloque parlamentario chií, la Alianza Unida Iraquí.

Por su parte, los delegados chiíes se entrevistaron en la ciudad santa de Nayaf en la residencia del principal clérigo chií, el gran ayatolá Ali al Sistani, para obtener su aprobación en la consecución de una nueva coalición gubernamental entre chiíes, suníes y kurdos, según fuentes oficiales. Asimismo, la delegación chií le garantizó que la nueva coalición unitaria no supondrá la escisión del bloque chií, según subrayaron fuentes próximas chiíes.

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