Londres acusa a agentes fronterizos de crear un agujero de seguridad

LONDRES, 8 Nov. (Reuters/EP) -

La ministra de Interior británica, Theresa May, ha afirmado que el país nunca sabrá a ciencia cierta cuántos supuestos terroristas y criminales han entrado en el país desde el mes de julio, mes en el que los agentes fronterizos "relajaron de manera unilateral el control de pasaportes".

Tras conocerse que algunos puestos de control de pasaportes habían sido abandonados, Reino Unido suspendió de su puesto al director de la Fuerza Fronteriza del país y a dos de los altos cargos del organismo la semana pasada. Esta información ha salido a la luz meses antes de que Londres acoja las Olimpiadas de 2012, elevando las preocupaciones sobre el número de militantes que han podido entrar al país justo en un momento en que la seguridad fue determinada como una de las prioridades del país.

"Como resultado de estas acciones no autorizadas, nunca sabremos cuánta gente entró al país cuya entrada debió haber sido prohibida según el índice de advertencias existente", ha dicho May en declaraciones ante el Parlamento.

Este índice es una lista que marca los nombres de personas, incluyendo criminales y supuestos terroristas, que deben llamar la atención de los guardas fronterizos. Varios medios de comunicación han señalado que los controles fueron facilitados para hacer frente a las largas colas de pasajeros que llegaron durante las vacaciones.

May ha apuntado que ella personalmente autorizó una laxitud limitada en los controles de pasaportes para los ciudadanos de la Unión Europea en un programa piloto que funcionó a partir del mes de julio, pero que los guardas fronterizos han ido más lejos al suspender los controles sin permiso.

May ha subrayado que el personal fronterizo "fue abandonado por los altos cargos en cabeza de la organización, quienes han puesto en riesgo la seguridad de las fronteras". Además, ha agregado que los pasaportes de los adultos que han entrado en el país a través del puesto francés de Calais no han sido comprobados, lo que va contra del índice. Además, ha asegurado que se abandonaron los puestos de control de pasaportes biométricos de ciudadanos de la UE y se detuvo la verificación de huellas dactilares de ciudadanos externos a la UE que necesitaban un visado.

El partido laborista ha afirmado que ha sido el programa piloto propuesto por May el responsable de la laxitud. "May ha culpado a los oficiales de relajar los controles más de lo que ella pretendía. Pero ella les dio luz verde para ir adelante con el experimento para cumplir con las presiones sobre las largas colas", ha dicho la portavoz de Asuntos Internos del partido, Yvette Cooper.