GAZA, 9 May. (EUROPA PRESS) -
Las luchas intestinas en el seno de la Autoridad Palestina (AP), entre milicianos de Hamás y Al Fatá, dejaron hoy 12 heridos, reforzando el temor a que los territorios palestinos se vean inmersos en una guerra civil o su situación se agrave aún más a raíz de la suspensión de las ayudas directas de la Unión Europea (UE) y Estados Unidos a la AP.
En un choque registrado a primera hora de esta mañana entre milicianos de ambas facciones en el centro de Gaza, un total de nueve palestinos resultaron heridos, cinco de ellos niños. Al Fatá alegó que radicales de Hamás dispararon desde un vehículo contra siete guardaespaldas que vigilaban la residencia donde se hallaba un importante activista de Al Fatá en Gaza, Samir Masharawi. Los guardaespaldas respondieron destruyendo los neumáticos del coche.
Según la milicia, al menos un miliciano de Hamás resultó herido.
Poco después, decenas de miembros de los dos grupos se dieron cita en la zona y ocho personas más sufrieron lesiones en los combates esporádicos posteriores, entre ellas cinco niños de entre ocho y 14 años que iban de camino a la escuela, según Al Fatá. Ninguno de los heridos se encuentra en estado grave, explicaron fuentes médicas palestinas.
En otro enfrentamiento, tres peatones sufrieron lesiones de levedad cuando miembros radicales de Hamás abrieron fuego contra un cortejo fúnebre de Al Fatá, en el sur de la franja de Gaza, según informaron testigos presenciales fuentes hospitalarias.
El funeral era en homenaje a un miliciano de Fatá fallecido este lunes en un tiroteo con partidarios de Hamás. Responsables de Al Fatá y varios testigos aseguraron que miembros del grupo radical islámico hicieron explotar dos bombas y dispararon contra el cortejo fúnebre, iniciando un tiroteo entre ambos bandos.
Por otra parte, un grupo de policías palestinos detuvo en un puesto de control de los suburbios de Gaza a un coche en el que iba el diputado de Hamás Said Abu Musmah y Ahmed Yusef, un asesor del primer ministro, y golpearon a sus guardaespaldas, informó el parlamentario Salah Bardawil en declaraciones a Radio Hamás.
Mientras, las dos facciones hicieron un "llamamiento urgente a la calma" después de una entrevista en Damasco entre el líder político de Hamás, Jaled Mashaal y un alto responsable de Al Fatá, Faruk Kaddumi. "Instamos a las partes a recurrir a la calma, a la autoridad de la ley y a pasar de los disturbios al diálogo. Si la contienda tiene lugar, la Entidad Sionista será la única beneficiaria", reflejó el comunicado conjunto. En la misma línea se expresó el primer ministro palestino, Ismael Haniyé, quien abogó por la contención y por detener cualquier uso de las armas, limitándose exclusivamente al diálogo.
REUNIÓN DEL CUARTETO
Los duros enfrentamientos entre Hamás y Al Fatá se produjeron unas horas antes de que el llamado Cuarteto diplomático para Oriente Próximo (formado por la Unión Europea, Estados Unidos, la ONU y Rusia) iniciase una reunión esta noche en Nueva York con el telón de fondo de la crisis financiera de la AP.
En el encuentro participan el secretario general de la ONU, Kofi Annan; la secretaria de Estado norteamericana, Condoleezza Rice; el ministro ruso de Asuntos Exteriores, Sergey Lavrov; y el alto representante de Política Exterior y de Seguridad Común (PESC) de la UE, Javier Solana.
La UE es partidaria de crear un mecanismo internacional de control y canalización de la ayuda destinada al pueblo palestino sin que el dinero pase por las manos del Gobierno radical de Hamás ni por las del presidente palestino, Mahmud Abbas, quien, no obstante, sigue siendo en el terreno político el interlocutor de la UE después de que los Veinticinco decidieran el pasado 10 de abril cortar la ayuda directa al nuevo Gobierno palestino como medida cautelar mientras no renuncie a la violencia.
Mientras, el Gobierno estadounidense anunció un plan para redirigir a un nuevo programa de ayuda sanitario para los palestinos un total de 10 millones de dólares (7,8 millones de euros) procedentes de los fondos de ayuda oficial congelados después de la llegada de Hamás al poder.
Así lo avanzó la secretaria de Estado norteamericana, Condoleezza Rice, en una entrevista con Associated Press. Se trata de un programa modesto con el que Estados Unidos pretende hacer frente a la falta de suministros y equipos médicos en Gaza y Cisjordania y que se basaría en una distribución de medicamentos y equipos directa y muy controlada por Estados Unidos. Para ello se utilizará un tercio de los 30 millones de dólares (23,5 millones de dólares) cuya devolución Washington exigió a la Autoridad Palestina.
En una concentración en Gaza, Haniyé pidió el fin de las sanciones, aunque señaló en tono desafiante: "No vamos a rendirnos, a hundirnos en este asedio, a comprometer los derechos de nuestro pueblo o a reconocer la legitimidad de los ocupantes (israelíes) sobre nuestra tierra".
Por su parte, el presidente palestino, Mahmud Abbas, apeló a los países occidentales a restaurar las ayudas directas. "Nuestro principal objetivo en estos momentos es... poner fin al asedio económico de los palestinos", declaró a la prensa en la ciudad cisjordana de Ramalá.
