El presidente de Bielorrusia, Alexander Lukashenko, en una catedral en Turau
El presidente de Bielorrusia, Alexander Lukashenko, en una catedral en Turau - PRESIDENCIA DE BIELORRUSIA
Actualizado: miércoles, 26 mayo 2021 13:51

Acusa a sus "adversarios" de traspasar "líneas rojas" en una "guerra moderna" contra Bielorrusia

Asegura que Protasevich y sus "cómplices" planeaban una "rebelión sangrienta" en el país

MADRID, 26 (EUROPA PRESS)

El presidente de Bielorrusia, Alexander Lukashenko, ha justificado este miércoles el aterrizaje forzoso que tuvo lugar el domingo en Minsk de un vuelo de Ryanair que cubría la ruta entre Atenas y Vilna y ha asegurado que su intención era evitar "un pequeño Chernóbil", algo que "cualquier otro país soberano hubiera hecho, como Estados Unidos".

"¿Qué deberíamos haber hecho? (...) Respondimos adecuadamente a la información recibida", ha expresado antes de resaltar que la alerta de bomba llegó desde Suiza y que fue recibida a la vez por los aeropuertos de Atenas, Vilna y Minsk. "La parte bielorrusa llevó rápidamente la información a la tripulación del avión de acuerdo con las normas internacionales. Porque en ese momento el avión cruzó la frontera de Bielorrusia y estaba en nuestro espacio aéreo", ha explicado.

Así, ha advertido de que había 123 pasajeros a bordo de diferentes países, todos ellos "amenazados". "¿Qué queremos, un pequeño Chernóbil? ¿Y cómo reaccionaría Estados Unidos en una situación así, teniendo en cuenta su triste experiencia?", ha lamentado.

Lukashenko ha defendido que, "de acuerdo con sus deberes oficiales" su obligación era la de "proteger a las personas a bordo": "pensaba en la seguridad de mi país. "Si el avión hubiera sido secuestrado y los terroristas quisieran destruirlo no podía permitir que cayera sobre las cabezas de nuestra gente", ha dicho. "Actué legalmente, protegiendo a mi gente. Así seguirá siendo en el futuro", ha insistido.

Sobre la detención de Roman Protasevich, ha sostenido que el periodista planeaba organizar una rebelión en el país. "Aquí, en Bielorrusia, él y sus cómplices planeaban organizar una masacre y una rebelión sangrienta", ha apuntado Lukashenko, según el portal de noticias sb.by.

UNA "GUERRA MODERNA" CONTRA BIELORRUSIA

El mandatario ha acusado a la comunidad internacional de traspasar "muchas líneas rojas" y los "límites del sentido común y la moral humana" en lo que considera una "guerra moderna híbrida" contra el país, si bien ha instado a evitar que se convierta en un conflicto bélico.

"Como predijimos, los malvados de fuera y dentro del país han cambiado los métodos de atacar al Estado. (...) Esto ya no es una guerra de información, esta es una guerra moderna híbrida. Hay que hacer todo lo posible para que no vaya más allá", ha dicho el mandatario, según informaciones de la agencia de noticias BelTA.

En este sentido, ha acusado a sus detractores de pasar de "organizar revueltas" a la fase de "estrangulamiento" del Estado. Estas han sido sus primeras palabras después de que la comunidad internacional tomara medidas por el aterrizaje forzoso de un vuelo de Ryanair que cubría la distancia entre Atenas y Vilna. A bordo de la aeronave viajaban Protasevich y su novia, Sofia Sapega, ambos detenidos.

"Están buscando nuevas vulnerabilidades y esto está dirigido no solo a nosotros: somos un campo de pruebas para ellos, un sitio experimental antes de la zambullida hacia el este. Después de probar con nosotros, irán allí", ha dicho en relación a Rusia y otros países de la zona.

En este sentido, ha criticado el uso de canales "extremistas" de la aplicación de mensajería de texto Telegram, lo que demostraría "el verdadero objetivo de los estrategas occidentales".

El presidente bielorruso ha destacado así la importancia de "preservar el país para pasárselo a las siguientes generaciones en un estado normal". "El tiempo nos ha elegido. Nos encontramos en la vanguardia de una guerra nueva, no fría, sino ya helada", ha dicho.

"El Estado no sucumbirá a la presión. A toda la comunidad mundial: ¡No tiene sentido sacudir a Bielorrusia!", ha aseverado antes de recalcar que "todo el mundo está desatando una guerra híbrida multifacética a múltiples niveles contra Bielorrusia".

El objetivo, ha detallado, es "demonizar a Bielorrusia". "Somos un país pequeño, pero responderemos adecuadamente. Hay ejemplos similares en el mundo. Y antes de hacer movimientos bruscos y precipitados, recuerde que Bielorrusia es el centro de Europa", ha alertado en referencia a una posible nueva guerra mundial.

"Esto está escrito en documentos militares. Por lo tanto, antes de hacer sonar las armas en nuestras fronteras, tenemos que pensar. Las personas razonables entienden lo que está sucediendo. Y a los que están detrás de la provocación, solo les preguntaré: ¿no se dan cuenta de las consecuencias catastróficas que puede acarrear?", ha manifestado.

AMENAZA CON ACTUAR CON "DUREZA" ANTE NUEVAS SANCIONES

Lukashenko ha amenazado así con tomar medidas "duras" ante nuevas sanciones y provocaciones por parte de Occidente. "Reaccionaremos con dureza a todo tipo de sanciones, ataques y provocaciones, pero no porque queramos armar una riña en el centro del continente, sino porque Occidente no nos deja opción", ha justificado.

A su juicio, todo lo que ahora necesitan los bielorrusos es entender correctamente la situación y mantener la unidad. "En lo que respecta a las dificultades temporales, ya las superaremos", ha asegurado.

Además, ha insistido en la necesidad de "unirse, resistir y seguir el camino que lleva donde nos esperan y donde están abiertas las puertas para nosotros". "Las sanciones ya las compensaremos con acciones activas en otros mercados, sustituiremos a Europa, que está envejeciendo irremediablemente, con Asia en crecimiento impetuoso", ha matizado.

"Psicológicamente nuestra sociedad está preparada para ser una nueva Eurasia, ser su avanzada", ha aclarado en relación a las represalias tomadas por diversos países ante el aterrizaje forzoso del avión.

RUSIA NO VE MOTIVOS PARA DESCONFIAR

Por su parte, las autoridades rusas han incidido en que no ven "motivos" para desconfiar de la versión bielorrusa sobre los hechos. El portavoz del Kremlin, Dimitri Peskov, ha indicado así que Bielorrusia, "por lo que se entiende, no hizo aterrizar el avión por iniciativa propia, sino que se guió por las reglas correspondientes en caso de recibir una amenaza".

"Aquí no vemos ninguna razón para no confiar en Bielorrusia", ha afirmado en relación con la versión de Minsk, que ha defendido que recibió una amenaza de bomba. El Kremlin ha matizado, no obstante, que "toma nota de la negativa de Hamás", que ha dicho no tener nada que ver con la amenaza en cuestión a pesar de las acusaciones de Bielorrusia.

En este sentido, ha señalado que los estados europeos no han mostrado su "deseo de entender qué había pasado": "únicamente han optado por actuar de forma tosca". En relación con la ciudadana rusa Sofia Sapega, también arrestada junto a Protasevich, Peskov ha asegurado que esta recibirá toda la ayuda consular y jurídica necesaria.

La ciudadana rusa se encuentra retenida en un centro de detención del Comité de Seguridad de Bielorrusia (KGB) y la Justicia bielorrusa ha dictado contra ella una medida cautelar de prisión preventiva durante al menos dos meses.

La UE, Estados Unidos y otros países ya han condenado en términos contundentes el desvío del avión y su aterrizaje forzoso y han exigido a Bielorrusia liberar a los detenidos. Además, desde Bruselas han llamado a cerrar el espacio aéreo comunitario para los aviones bielorrusos, así como evitar los vuelos europeos sobre Bielorrusia.

Leer más acerca de: