El M5S intenta parar su descenso de popularidad reorganizando su estructura y adaptándose a la vida de gobierno

Luigi Di Maio y Matteo Salvini en la toma de posesión en el Quirinale
REUTERS / REMO CASILLI - Archivo
Actualizado: domingo, 3 marzo 2019 9:06

El descenso de apoyo al movimiento es inversamente proporcional al crecimiento de la Liga por la diferencia de claridad en sus mensajes

ROMA, 3 Mar. (EUROPA PRESS) -

El que fuera en su día uno de los partidos protestas más exitosos de Europa, el Movimiento 5 Estrellas (M5S), se encuentra en un momento difícil: bajando en los sondeos y sin expectativas para escapar, de momento, del abrazo tóxico en el que está envuelto con la ultraderechista Liga del ministro del Interior, Matteo Salvini, para mantener la coalición populista que lidera Italia.

En las elecciones regionales del pasado domingo en Cerdeña, el partido registró una caída del 10 por ciento respecto del 42,5 que obtuvieron en la región durante las elecciones generales del año pasado. Este resultado provocó la alarma en el seno del partido, hasta el punto de que su fundador, el cómico Beppe Grillo, comenzó a reconocer, no sin cierta sorna, las limitaciones de la formación. "Tal vez somos aficionados como dicen otros", lamentó durante una actuación.

El año pasado, el MS5 entró en el poder como el partido dominante, con casi el 33 por ciento de los votos, insuficiente para gobernar en solitario, sin más opción que entrar en coalición con la Liga, que obtuvo el 17 por ciento. Meses después, la suerte política de ambas formaciones ha cambiado: una Liga al alza está drenando los apoyos del partido de Grillo.

Ahora, la Liga encabeza las encuestas de opinión con un 33,5 por ciento, seguida por el M5S con un 23,6 por ciento, según un promedio semanal de encuestas del sitio web político YouTrend. "Desde que comenzó el [...] gobierno, la Liga ha ganado un punto por mes en las encuestas, mientras que el M5S ha perdido lo mismo", ha confirmado el profesor de sociología Domenico De Masi al diario 'Il Fatto Quotidiano'.

"Salvini es un león que se está comiendo a la gacela: poco a poco", ha lamentado De Masi, reconocido simpatizante de M5S, quien achaca el ascenso de la formación a la claridad con la que Salvini está imponiendo sus ideas contra la inmigración, frente a la ausencia de una voz coherente en el Movimiento Cinco Estrellas cuya gran baza, los subsidios básicos de ingresos para los pobres, una reforma muy popular especialmente en el sur subdesarrollado de Italia, sigue sin entrar en vigor.

PROMESAS FALLIDAS

A la espera de que ocurra, el partido gira como una peonza para intentar justificar el hecho de que varias de sus promesas de campaña son casi imposibles de cumplir, caso de su intento de cerrar la acerería ILVA por sus altos índices de contaminación incluso si eso significaba causar enormes pérdidas de empleos. En un cambio de política, no solo mantuvo la empresa abierta, sino que aprobó su adquisición por ArcelorMittal.

"Si eres un partido que va contra contra todo [...] y luego te conviertes en élite, a mí me parece que lo que tienes es una profunda contradicción interna", ha indicado Piergiorgio Corbetta, sociólogo que estudia las tendencias electorales italianas y ha escrito extensamente sobre el M5S, en declaraciones a la RAE.

En respuesta a la derrota sarda, el presidente del MS5 y viceprimer ministro del país, Luigi Di Maio, aseguró que "el movimiento está vivo y bien" y que cualquiera que "se deleite con la esperanza de que el Movimiento pueda morir" acabará decepcionado. Sin embargo, sí admitió que su partido podría necesitar una especie de "reinicio" en forma de una nueva organización, más convencional, con mas participación de sus bases.

Todo ello para aclarar la bastante oscura estructura de poder actual. Di Maio es el líder supremo en teoría, pero el partido tiene otro líder entre bambalinas, que es Davide Casaleggio. Su difunto padre Gianroberto, era un gurú solitario de internet que cofundó el M5S con Grillo. Hoy, Davide controla Rousseau, el software que usa el partido para calibrar la respuesta de sus simpatizantes a sus decisiones.

El analista de la universidad de LUISS, en Roma, Lorenzo Castellani, cree que el MS5 es, en realidad, una "caja vacía" que, durante su período en la oposición, "funcionó muy bien porque se limitó a recopilar el resentimiento de todo el espectro político. "Pero una vez que estás en el gobierno, ya no funciona, porque tienes que tomar decisiones. Sin una identidad clara, el M5S está luchando con eso y está pagando el precio", concluye.

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