SKOPJE, 24 Feb. (Reuters/EP) -
Los diputados macedonios han aplazado las elecciones generales previstas para abril, respondiendo a las preocupaciones expresadas tanto por la UE como por Estados Unidos, tras meses de estancamiento político en relación con un escándalo de corrupción, de que no se daban las condiciones para una votación libre y justa.
En un acuerdo facilitado por la UE el año pasado, el Gobierno conservador de VMRO-DPMNE, en el punto de mira por denuncias de escuchas telefónicas ilegales y abuso generalizado del poder, accedió a celebrar elecciones el 24 de abril, dos años antes de lo previsto.
Para cumplir ese calendario, el Parlamento votó en enero su disolución el 24 de febrero, después de que el primer ministro, Nikola Gruevski, presentara su dimisión. Pero también en enero, el líder de los Social Demócratas en la oposición, Zoran Zaev, dijo que su partido boicotearía los comicios en protesta por el hecho de que, según él, el gobierno no hubiera limitado su influencia en los medios o revisara adecuadamente el censo electoral.
Este domingo, la misión de la UE en Macedonia, país candidato a entrar en el bloque pero que aún no ha iniciado las conversaciones de adhesión, y la Embajada de Estados Unidos en Skopje dijeron que no se daban las condiciones para unas elecciones justas.
En concreto, expresaron su preocupación por "las informaciones de presión e intimidación de votantes", y a última hora del martes, 83 de los 123 diputados votaron para aplazar la disolución del Parlamento al 7 de abril. Los otros 40 diputados, todos de la oposición, se abstuvieron.
"Hicimos un compromiso", ha declarado este miércoles en rueda de prensa Gruevski, anunciando que las elecciones se celebrarán ahora el 5 de junio, aunque la decisión final de la fecha la tiene el presidente del país, Gjoge Ivanov.
Tras casi una década en el cargo, el Gobierno de Gruevski se enfrentó el año pasado a una serie de alegaciones de vigilancia ilegal, interferencia en los medios y la justicia, manipulación electoral y de favorecer a los leales al partido en las designaciones para cargos públicos. Gruevski ha negado todas estas acusaciones.