KUALA LUMPUR, 17 Dic. (EP/AP) -
El fiscal general de Malasia, Abdul Gani Patail, retiró hoy los cargos contra 31 miembros de la minoría étnica india que habían sido acusados de intento de homicidio por herir a un policía durante una gran manifestación contra el Gobierno.
Gani Patail anunció hoy que se han retirado todos los cargos contra cinco estudiantes indios, así como el cargo de intento de homicidio --un crimen castigado con 20 años de cárcel-- contra otros 26 procesados, contra los que se mantiene la acusación de vandalismo y reunión ilegal.
Los 26 han sido liberados tras el pago de una fianza, pero podrían ser condenados a cinco años de cárcel en caso de ser condenados el próximo 27 de diciembre, según los abogados. Uno de los liberados, Vasantarao Appasamy, se mostró hoy "feliz" por haber salido de la cárcel, aunque manifestó que está "decepcionado con este Gobierno".
Los hechos sucedieron el pasado 25 de noviembre, cuando más 20.000 indios se manifestaron pese a la prohibición del Gobierno. Los detenidos fueron acusados de intento de homicidio a causa de las heridas en la cabeza --que no pusieron en peligro su vida-- que sufrió un agente de la Policía durante los enfrentamientos con los manifestantes, una acusación que causó una protesta internacional.
Cuando Abdul Gani Patail anunció al juez que retiraba las acusaciones, se oyeron multitud de aplausos en la abarrotada sesión del tribunal. "Podría ser muy estricto, pero no creo que sea el momento", manifestó. "Cuando se ejerce la ley se debe buscar lo que es justo, a mi juicio esto es lo más justo", añadió. Varios grupos sociales y políticos de la etnia india habían pedido su liberación al primer ministro, Abdulá Ahmad Badawi.
La etnia india supone el ocho por ciento de la población de Malasia, que asciende a 27 millones de personas, y la mayoría pertenece a las clasese bajas económicas y sociales del país. También existe una comunidad china bastante amplia que domina los negocios, aunque el 60 por ciento de la población es musulmana y el control del Gobierno está en manos de musulmanes.
