Malí.-AI advierte de un posible empeoramiento de la situación humanitaria tras la aprobación de una intervención militar

Actualizado: sábado, 22 diciembre 2012 7:30

MADRID, 22 Dic. (EUROPA PRESS) -

Amnistía Internacional (AI) ha advertido este viernes que la aprobación por parte del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas del despliegue de una fuerza militar africana en Malí aumenta los riesgos de que la situación humanitaria en el norte del país empeore.

La resolución, presentada ante el Consejo por Francia y adoptada por unanimidad, da luz verde al despliegue durante un año de la fuerza de intervención AFISMA, a la que autoriza a "tomar todas las medidas necesarias" para contrarrestar la influencia insurgente y colaborar en la lucha del Gobierno maliense. El término equivale, en términos diplomáticos, a una autorización para el uso de la fuerza militar.

"Una intervención internacional armada probablemente incrementará el número de violaciones de Derechos Humanos que ya estamos presenciando en este conflicto", ha dicho el investigador de AI para África Occidental Salvatore Sagués. La organización ha expresado así sus temores de que durante la intervención se produzcan ataques indiscriminados, detenciones arbitrarias, torturas, ejecuciones y el uso de niños soldado por ambas partes.

Por ello, AI ha solicitado a Naciones Unidas que garantice que toda fuerza militar que entre en el país esté atada a la salvaguarda de la población civil. En este sentido, ha pedido el envío de observadores para seguir de cerca el conflicto.

"Las fuerzas armadas africanas que tomen parte en la intervención no deben estar involucradas en violaciones de los Derechos Humanos contra su propia población", ha agregado Sagués. Por último, ha criticado que "los soldados malienses hayan disfrutado de total impunidad en el marco del actual conflicto".

LEVANTAMIENTO TUAREG

En abril, el Movimiento Nacional de Liberación del azawad (MNLA), un movimiento tuareg laico, arrebató todo el norte de Malí a las tropas gubernamentales en una rebelión cuyo fin último era la independencia, pero la revuelta fue enseguida secuestrada por tres grupos islamistas: el Movimiento de Unidad para la Yihad en África Occidental (MUYAO), Ansar Dine y Al Qaeda del Magreb Islámico (AQMI).

Desde entonces, los islamistas han implantado la 'sharia' en las ciudades de Tombuctú, Kidal y Gao y han destruido templos históricos en los que, según su criterio, se ejercía la idolatría.

A pesar de la declaración de independencia del MNLA, ni Malí ni la comunidad internacional reconocieron el paso dado por el grupo tuareg. Los tuareg han protagonizado varios levantamientos para conseguir que se reconozca la autonomía de dicho pueblo o la creación de un país propio en la región.

Ahora los países de la región ultiman una intervención militar para ayudar al Ejército maliense y restablecer el orden en la zona. En este contexto, el MNLA se ha alineado contra los islamistas para obtener rentas de esta misión. En este contexto, a mediados de noviembre se produjeron los primeros combates entre el MNLA y el MUYAO desde que en junio estos últimos expulsaran a los tuaregs de la ciudad de Gao.

Fuentes gubernamentales malienses indicaron a principios de diciembre que se ha nombrado a cuatro representantes para iniciar las discusiones con el MNLA y con los miembros moderados de Ansar Dine, algunos de los cuales han abogado por alcanzar un acuerdo con Bamako, desmarcándose de la línea adoptada por AQMI y el MUYAO.