MADRID 20 Nov. (EUROPA PRESS) -
Una alta participación, entre un 60 y un 70% del electorado, y una jornada sin incidentes caracterizaron a las elecciones celebradas ayer en Mauritania, las primeras desde el golpe de Estado que llevó al poder al coronel Ely Ould Mohamed Vall en agosto de 2005, poniendo fin al régimen del presidente Maaouya Ould Taya.
Según los primeros datos oficiales, la afluencia a los colegios electorales se sitúa entre el 60 y el 70%. Unos 500 observadores locales e internacionales vigilaron el desarrollo de los comicios legislativos y municipales, considerados un paso hacia la democratización del país africano.
La jefe de la misión de 87 observadores de la Unión Europea, Marianna Isler Beguin, indicó que la única nota negativa fue la propaganda electoral "cerca de las oficinas de votación". No se registró ningún incidente ni protesta más.
El presidente interino, el general que dirigió el golpe militar, expresó su satisfacción por la "transparencia" de las elecciones. Los resultados parciales podrían comunicarse esta tarde.
Según una reciente ley, el 20% de los 96 escaños de la Asamblea nacional y los 216 consejeros municipales serán reservados a mujeres. Las elecciones de ayer son la segunda etapa del recorrido hacia la transición democrática, tras el referéndum del pasado 25 de junio.