JERUSALÉN, 12 Ene. (EUROPA PRESS) -
Los médicos que tratan al primer ministro israelí, Ariel Sharon, en el hospital Hadasa de Jerusalén informaron hoy de que este continúa en estado crítico pero estable y precisaron que hoy se le someterá a un escáner cerebral. Los médicos le van a cambiar un cateter utilizado para retirar líquidos de su cerebro y le van a poner una nueva sonda en la pierna, con el fin de evitar posibles infecciones.
Por otra parte, tres de los cuatro ministros del Likud dimitieron esta mañana de sus cargos, a pesar de que horas antes habían acordado que renunciarían el próximo domingo, según informó la edición digital del diario israelí 'Haaretz'.
Con ello, los tres ministros han acabado por aceptar la pretensión inicial del líder de su partido, Benjamín Netanyahu, para que dimitieran hoy, coincidiendo con el inicio de las elecciones primarias del Likud para designar a los candidatos con vistas a las próximas elecciones del 28 de marzo.
Los ministros dimisionarios son el de Sanidad, Dan Naveh; Educación, Limor Livnat; y Agricultura, Yisrael Katz. Únicamente continúa en el Ejecutivo el ministro de Asuntos Exteriores, Silvan Shalom, cuya intención es presentar directamente su renuncia durante la reunión del Ejecutivo el próximo domingo. Fuentes próximas a Netanyahu acusaron hoy a Shalom de fomentar la crisis interna del partido.
El ex ministro Livnat declaró a la radio pública israelí que, tras las reservas iniciales, los tres decidieron aceptar la propuesta de Netanyahu y presentar hoy su dimisión en cumplimiento de lo votado por el Comité Central del Likud.
"Netanyahu lo había resuelto así, por ello he decidido actuar de acuerdo con la decisión del líder, y sé que otros ministros harán lo mismo", afirmó. "Todos nosotros luchamos por una plaza en la lista para la Knesset (Parlamento) y queremos que se haga de forma apropiada", añadió.
Netanyahu había reclamado con insistencia la salida de los ministros desde que fue elegido líder del partido, el pasado mes de diciembre. Los cuatro accedieron finalmente a abandonar sus cargos el pasado domingo, pero las dimisiones fueron aplazadas a causa del derrame cerebral sufrido el pasado 4 de enero por el primer ministro, Ariel Sharon.
Alon Roi, un asesor del ministro de Asuntos Exteriores, Silvan Shalom, declaró hoy a la radio pública israelí que, "con el debido respeto, Netanyahu, no puede controlarnos". "Los ministros del Likud no son empleados del líder, nadie puede dar órdenes a nadie", añadió.
Según Roi, aunque Shalom ha aceptado salir del Gobierno, la forma en que Netanyahu lo ha ordenado es inaceptable. "No hay necesidad de crear una situación así, con la gente recibiendo llamadas telefónicas en medio de la noche", manifestó.
Otras fuentes próximas al resto de ministros del Likud se han expresado en términos similares y han acusado a Netanyahu de actuar de acuerdo con sus propios intereses para consolidar su liderazgo. En cambio, personas próximas al líder de Likud recordaron que la dimisión de los ministros ya había sido acordada y que simplemente estaba aplazada a causa de la enfermedad de Sharon.