Medvedev critica el sistema de Gobierno impuesto por Putin

El Presidente Ruso, Dimitri Medvedev
REUTERS
Actualizado: lunes, 6 junio 2011 21:20


MOSCÚ, 6 Jun. (Reuters/EP) -

El presidente ruso, Dimitri Medvedev, ha criticado este lunes el sistema de Gobierno centralizado restablecido en Rusia durante la presidencia de su predecesor, Vladimir Putin, por considerar que ha quedado obsoleto.

Durante sus ocho años como presidente ruso, de 2000 a 2008, Putin limitó la actividad de los partidos de la oposición y su presencia en los medios de comunicación y restringió la autonomía de las regiones más independetistas.

Putin, que es ahora primer ministro, cedió el poder en 2008 a Medvedev porque la Constitución le impedía presentarse para un tercer mandato. Medvedev prometió una apertura del sistema político ruso, aunque, por el momento, no se han percibido cambios sustanciales.

Medvedev ha dicho este lunes que el sistema político ruso concentra todo el poder en manos del presidente, con lo que depende de una única persona la intervención estatal y la resolución de los problemas a nivel nacional.

"Esto es malo, significa que estamos totalmente obsoletos, con un sistema de gestión con imperfecciones que necesita un cambio", ha afirmado el presidente ruso en una conferencia ante lingüistas.

"Cuando todas las señales proceden del Kremlin, el sistema no es viable y necesita cambiar", ha subrayado.

Los analistas están buscando las claves para determinar cómo se desarrollarán las elecciones presidenciales del próximo mes de marzo y si se presentará Putin o Medvedev a los comicios.

Las últimas críticas indirectas de Medvedev a Putin han alimentado el debate sobre la división entre el presidente y el primer ministro, que han trabajado juntos durante más de dos décadas y que mantienen que están de acuerdo en la mayoría de los temas que gestionan.

Ambos dirigentes han insinuado que se presentarán a los comicios del próximo año y han asegurado que decidirán juntos quién de los dos vuelve a optar a la Presidencia de Rusia.

Medvedev, un antiguo profesor de Derecho universitario, ha querido presentarse como un adalid de la democracia y ha prometido luchar durante su mandato contra la corrupción y modernizar la economía. Los analistas creen que ha intentado distanciarse de su predecesor mientras que los críticos mantienen que no ha cumplido casi ninguna de las promesas políticas que ha realizado.