Al menos 10 agentes podrían haber muerto en un ataque talibán contra un convoy policial

FAIZABAD 19 Sep. (Reuters/EP) -

Al menos diez agentes podrían haber muerto y otros 16 podrían haber sido secuestrados durante un asalto de la insurgencia talibán contra un convoy de la Policía en la provincia de Badajshán, en el noreste de Afganistán.

El grupo talibán asaltó el convoy este miércoles, durante una operación policial de limpieza en la zona, según el jefe administrativo del distrito, Dawlat Mohammad, quien ha asegurado que al menos 10 policías han muerto y otros 16 han sido capturados.

No obstante, el portavoz del Ministerio de Interior de Kabul ha negado que los talibán hayan capturado a varios agentes. "Desafortunadamente tenemos víctimas entre la Policía, pero ninguno ha sido capturado", ha asegurado el portavoz del Ministerio, Sediq Sediqqi, sin dar más detalles al respecto.

Un portavoz de la insurgencia talibán, por su parte, ha asegurado que ha sido un ataque "masivo" contra la Policía. No obstante, las declaraciones de los portavoces de los talibán suelen exagerar en la dimensión de sus ataques.

Mohammad ha asegurado que las autoridades han pedido ayuda al Ejército afgano, aunque si las tropas se apresuran a llegar a la zona, correrían el riesgo de sufrir otra emboscada. Sediqqi ha asegurado que varios soldados y helicópteros han sido desplegados en la zona.

La violencia se ha visto incrementada recientemente en el norte de Afganistán después de varios años de relativa paz, agravando la preocupación en torno a la seguridad provocada por la próxima retirada de las tropas internacionales en 2014.

El incrementando la violencia en estas zonas de Afganistán, hasta ahora tranquilas, han avivado la preocupación sobre cómo los 350.000 soldados afganos harán frente a la situación cuando las fuerzas internacionales dejen el país a finales de 2014.

Naciones Unidas ha asegurado que los civiles se llevan la peor parte de una guerra que dura ya 12 años. Esta semana, la alta comisionada de Derechos Humanos de la ONU, Navi Pillay, expresó su preocupación por el aumento inquietante del número de víctimas.