Al menos 18 heridos en la concentración ante el Consulado danés en Beirut, incendiado por manifestantes

Actualizado: domingo, 5 febrero 2006 14:07


BEIRUT (LIBANO), 5 Feb. (EUROPA PRESS) -

Miles de personas se manifestaron hoy contra el Consulado danés en Beirut y los más violentos lograron prender fuego al edificio. Las fuerzas de seguridad recurrieron a cañones de agua y gases lacrimógenos para reprimir a los manifestantes, y al menos 18 personas han resultado heridas.

Los concentrados protestaban por las caricaturas del profeta Mahoma aparecidas en la prensa europea, sólo un día después de que en Damasco los manifestantes prendieran fuego a las embajadas danesa y noruega. Los ciudadanos y las propiedades de estos dos países nórdicos, los primeros donde se publicaron las caricaturas, han sido el principal objetivo de los manifestantes enfurecidos.

En Beirut, la protesta de miles de personas degeneró pronto en violencia, cuando un grupo de extremistas logró romper el cordón de seguridad pese a que los efectivos respondieron con cañones de agua, gases lacrimógenos y disparos al aire.

Según fuentes de la seguridad, entre los 18 heridos hay manifestantes, policías y bomberos. Testigos presenciales vieron cómo al menos 10 personas eran evacuadas en ambulancias.

Además, los manifestantes atacaron a pedradas la iglesia de San Marón, una de las principales de la comunidad católica maronita, y comercios del barrio cristiano de Ashrafieh, a pesar de que religiosos musulmanes trataron de frenar los ataques. Banderas danesas, incluso coches de bomberos, también vieron incendiados.

Las autoridades desplegaron unos 2.000 efectivos militares y de policía en las inmediaciones del Consulado y de este barrio cristiano. Según fuentes de seguridad, el personal evacuó el edificio, llevándose sus pertenencias y los documentos, hace dos días, anticipando las protestas.

LLAMAMIENTOS A LA CALMA

En esta situación de caos, el gran muftí, Mohamed Rashid Kabbani, condenó la violencia y denunció que entre los manifestantes hay infiltrados que pretenden "dañar la estabilidad de Líbano", "explotar" las protestas para provocar más malestar y "distorsionar la imagen del Islam".

Por su parte, el ministro de Justicia, Charles Rizk, apeló en la cadena LBC televisión a todos aquellos que puedan tener alguna influencia en los manifestantes para que tomen medidas que puedan frenar la espiral de violencia. "?Qué culpa tienen los ciudadanos de Ashrafieh de unas caricaturas que se publicaron en Dinamarca?. Estos sabotajes deben terminar", declaró Rizk, de religión cristiana.

"Los que cometen estos actos no tienen nada que ver con el Islam ni con Líbano. Esta no es en absoluto la manera en que expresamos nuestras opiniones", dijo el primer ministro Fuad Saniora.