BAGDAD, 24 Mar. (EUROPA PRESS) -
Al menos 29 personas murieron asesinadas hoy en Irak debido a diferentes actos violentos, el mismo día en que soldados estadounidenses e iraquíes detuvieron a 40 insurgentes en redadas realizadas en la zona petrolera de Kirkuk.
Un artefacto explosivo estalló en las afueras de una mezquita suní después de los rezos del viernes, provocando la muerte a cinco feligreses. Otras 15 personas resultaron heridas en el incidente, que tuvo lugar en Jalis, al noreste de la capital, informó el Ejército.
Por otra parte, rebeldes dispararon y asesinaron desde automóviles en movimiento a tres policías en el oeste de Bagdad y a tres trabajadores del sector eléctrico que se dirigían a trabajar en Taji, al norte de la capital, informaron las autoridades.
En Saydiyah, barrio del sur de Bagdad, hombres armados mataron a cuatro empleados de una pastelería. Cerca de este lugar, la explosión de una bomba mató a un Policía.
Las autoridades también informaron del hallazgo de 13 nuevos cadáveres con disparos, abandonados con los ojos vendados en los barrios Binok, Kazimiya y Sadar City.
Por otra parte, diez personas, en su mayoría niños, resultaron heridos por disparos de mortero lanzados en el sur del capital y en la ciudad de Tal Afar (norte del país).
También hoy, fuerzas iraquíes y estadounidenses realizaron patrullas sistemáticas en cinco zonas cercanas a Kirkur, ciudad petrolera 290 kilómetros al norte de Bagdad. Cuarenta sospechosos de ser subversivos fueron detenidos in Hawija, comunicó la Policía.
Los crímenes sectarios entre chiíes y suníes se han convertido en algo cada vez más común en Irak, y especialmente en la capital, desde que se produjera un atentado el 22 de febrero contra una mezquita de la mayoría chií, sector largamente marginado durante el Gobierno de Sadam Husein.