AMÁN, 27 Ene. (Reuters/EP) -
Al menos 30 personas han muerto y 70 han resultado heridas este jueves en la ciudad siria de Homs (oeste) en ataques perpetrados por las fuerzas de seguridad y una milicia leal al presidente del país, Bashar al Assad, según han informado activistas y residentes.
Las fuerzas de seguridad han lanzado fuego de mortero contra la ciudad, en un ataque que se ha cobrado la vida de al menos 16 personas. Según un médico que ha hablado bajo condición de anonimato, los hospitales de campaña también han sido atacados.
A continuación, la milicia 'Shabbiha' ha irrumpido en el distrito de Karm al Zeitoun y ha matado a 14 miembros de una familia suní, entre ellos ocho niños con edades comprendidas entre los ocho meses y los nueve años.
Un vídeo grabado por activistas y publicado en YouTube muestra los cadáveres de cinco niños con heridas en la cabeza y en el cuello y los de tres mujeres y un hombre en una casa.
"Los alauíes que permanecían en Karm al Zeitoun abandonaron misteriosamente el distrito hace cuatro días, el rumor es que seguían órdenes de las autoridades. Ahora ya sabemos por qué", ha dicho este médico.
En la misma línea, Hamza, un activista de Homs, ha explicado que este ataque es una venganza de 'Shabbiha' por la muerte de sus miembros a manos de un grupo de desertores pertenecientes al Ejército Libre Sirio.
Además, ha denunciado que otros distritos suníes, como Bab Sbaa también han sido objeto de ataques, por lo que las familias suníes están huyendo a otras partes de la ciudad.
Por su parte, el Consejo Revolucionario de la Provincia de Homs ha indicado, a través de un comunicado, que este ataque "es parte de una nueva táctica basada en la aniquilación de civiles para doblegar la voluntad del pueblo".
ATAQUES SECTARIOS
Los ataques sectarios empezaron hace cuatro meses, cuando las milicias leales a Al Assad, perteneciente a la minoría alauí que gobierna el país desde hace medio siglo, empezaron a asaltar los distritos suníes de la ciudad.
En Homs, una ciudad de un millón de habitantes, viven muchos aluíes que trabajan en el sector público. En los últimos meses, muchos han regresado a las montañas occidentales huyendo de la violencia, mientras que los suníes han huido a otras partes del país e incluso a otros países, como Líbano y Jordania.
El brote de violencia sectaria hace temer que las protestas que comenzaron hace diez meses contra el Gobierno de Al Assad deriven en una guerra civil.