MADRID, 16 Oct. (EUROPA PRESS) -
Al menos 41 personas han muerto en el curso de un enfrentamiento armado entre dos grupos vinculados a Al Qaeda, el Estado Islámico de Siria y Levante y el Frente al Nusra, y los milicianos de los Comités para la Protección del Pueblo Kurdo (YPG) en la provincia de Al Hasaka, en el norte de Siria, según ha informado este miércoles el Observatorio Sirio para los Derechos Humanos.
Según la organización, con sede en Londres pero con una amplia red de informantes dentro de Siria, los combates se produjeron ayer martes y causaron la muerte de 29 insurgentes islamistas y de doce milicianos kurdos.
Los YPG, que controlan la mayoría de las ciudades kurdas de las provincias de Al Hasaka y Alepo, están formados por jóvenes del Kurdistán sirio con el apoyo de la Unión Democrática Kurda (PYD) y del Consejo Nacional Kurdo (KNC). Este grupo insurgente se ha alzado en armas tanto contra el Gobierno de Bashar al Assad como contra la actual oposición armada siria.
En julio de 2012, los YPG se hicieron con varias localidades mayoritariamente kurdas de la provincia de Alepo y desde entonces han asumido la responsabilidad de garantizar la seguridad de las poblaciones kurdas. Pese a su extracción mayoritariamente kurda, entre sus miembros figuran milicianos árabes descontentos con la actual oposición armada siria.
Las milicias kurdas, que han aprovechado el actual conflicto armado sirio para reclamar los derechos que les han sido negados durante años por Damasco en el noroeste del país, han expresado su temor de que el triunfo de los movimientos rebeldes no contribuya a la consecución de la ansiada autonomía y han recordado, al respecto, el apoyo dispensado por las autoridades turcas --enfrentadas a sus propios independentistas kurdos-- a los insurgentes sirios.