MADRID, 17 Dic. (EUROPA PRESS) -
Al menos 68 periodistas murieron en el ejercicio de su trabajo en todo el mundo durante este año, según informó este jueves el Comité para la Protección de los Periodistas (CPJ, por sus siglas en inglés), que señala que es la cifra más elevada que ha registrado nunca.
Esta cifra se debe en gran medida a la reciente matanza de más de 30 periodistas en la provincia filipina de Maguindanao, el suceso más mortífero para los trabajadores de los medios de comunicación del que tiene constancia esta organización, que el año pasado registró 42 muertes.
Asimismo, sobrepasa la anterior de 67 fallecidos registrada en 2007 por la alta violencia en Irak, donde las muertes de los periodistas eran algo común. El CPJ aún investiga la muerte de otros 20 periodistas para determinar si sus fallecimientos estaban relacionados con su trabajo, puesto que ofrecerá la lista definitiva de fallecidos en 2009 el próximo mes de enero.
"Ha sido un año de devastación sin precedentes para los medios de comunicación del mundo, pero la violencia también confirma las tendencias a largo plazo", afirmó el director ejecutivo del CPJ, Joel Simon. "La mayor parte de las víctimas eran reporteros locales que cubrían noticias en sus propias comunidades. Los autores asumieron, bajo los precedentes anteriores, que nunca serían castigados", añadió.
El organismo señala que la enormidad de la masacre en Filipinas no tiene precedentes. Al menos 29 periodistas y dos trabajadores de apoyo se encuentran entre los 57 asesinados en noviembre por rivalidades entre clanes. Este hecho, prosigue el CPJ, refleja el profundo clima de impunidad en Filipinas, uno de los países que menos combate la violencia contra la prensa.
"Las muertes en Filipinas son impactantes pero no del todo sorprendentes, producto de realidad a largo plazo, ya que el Gobierno ha permitido la violencia sin castigo contra los periodistas, la mayor parte políticamente motivada, como parte de la cultura", explicó el coordinador del programa para Asia, Bob Dietz.
En su análisis a nivel mundial, el CPJ también encontró cambios notables en los riesgos en las zonas de combate. Las muertes en Irak siguen una tendencia a la baja significativa. Este año, sólo cuatro periodistas murieron en este país, la cifra más baja desde que comenzó la guerra en el año 2003.
Pero la violencia aumentó en Somalia, donde nueve periodistas locales murieron o fueron asesinados en situaciones de combate. Entre los fallecidos, el director de la radio independiente HornAfrik, Said Tahlil Ahmed, abatido por disparos mientras caminaba junto con otros periodistas por el mercado de Bakara hacia una rueda de prensa.
Al igual que en años anteriores, el asesinato es la causa principal de las muertes relacionadas con el trabajo a lo largo de 2009. Al menos 50 periodistas murieron por su trabajo, lo que representa tres cuartos de las muertes en 2009. Otros once periodistas murieron por fuego cruzado en situaciones de combate, mientras que siete fallecieron mientras cubrían escenarios peligrosos como asaltos policiales o protestas callejeras.
