BAGDAD, 9 Dic. (EUROPA PRESS) -
Un suicida detonó su coche bomba cerca de un sepulcro sagrado de la ciudad santa chií de Kerbala causando ocho muertos y 36 heridos, según la Policía iraquí. La explosión tuvo lugar a las 10:30 (8:30 hora local española), según el portavoz del consistorio local, Rahman Meshawi.
Kerbala está considerada como la segunda ciudad más importante del culto chií, tras Nayaf. Los chiíes de todo el mundo peregrinan a ambas ciudades para enterrar a sus muertos en los grandes cementerios ubicados en las mismas.
Este atentado podría ser un nuevo intento de los escuadrones de la muerte suníes para alimentar la violencia sectaria en el país.
Por su parte, la Asociación de Estudiantes Musulmanes y el Partido Islámico Iraquí, dos de las organizaciones suníes más influyentes, condenaron hoy el ataque del Ejército estadounidense que tuvo lugar ayer en Al Ishaqui, una zona del noroeste de Bagdad. Mientras, unas 1.000 personas participaron hoy en el funeral de los fallecidos.
El Partido Islámico Iraquí condeno "la nueva masacre cometida por los ocupantes estadounidenses" en un comunicado publicado en su página web. Esta formación, parte del bloque suní que controla 44 de los 275 escaños del Parlamento iraquí, acusa a los soldados estadounidenses de haber matado en dos viviendas a 32 civiles y después haber destruido las casas con la aviación para justificar su argumento de que se trataba de una operación anti-insurgente.
Por su parte, la Asociación de Estudiantes Musulmanes publicó un comunicado de condena por el ataque perpetrado durante el día santo musulmán. Esta organización acusa a los soldados estadounidenses de haber penetrado en dos viviendas, disparado contra los 32 civiles que las ocupaban y después haber colocado explosivos para simular un ataque aéreo contra insurgentes. Además, denuncian que entre los muertos hay cuatro mujeres y seis niños.
La Asociación de Estudiantes Musulmanes "condena la masacre y emplaza a las organizaciones internacionales y a los medios de comunicación a mostrar al mundo la realidad de los falsos eslóganes sobre los Derechos Humanos y la libertad que utilizan los estadounidenses", señala el comunicado.