BERLÍN, 16 Feb. (Reuters/EP) -
La canciller alemana, Angela Merkel, ha admitido este jueves que no supo hasta dónde habían cooperado los espías alemanes con sus homólogos estadounidenses hasta 2015, mucho después de que se desvelaran los informes de Estados Unidos con conversaciones telefónicas de la canciller.
Merkel ha asegurado en un comité parlamentario que asumía que el servicio de Inteligencia exterior alemán, la BND, no ayudaría a la Agencia de Seguridad Nacional de Estados Unidos (NSA, en inglés) a espiar a empresas y políticos europeos.
Los medios de comunicación alemanes revelaron en 2013 que la NSA había pinchado el teléfono de Merkel, lo que tensó las relaciones germanas con Washington. En 2015, el excontratista de la NSA Edward Snowden informó de que la BND había ayudado a la NSA durante años a espiar a empresas y políticos europeos mediante la transmisión de información.
"No sabía nada sobre ello", ha asegurado Merkel a los miembros del comité. "Confié en mi exjefe de personal", ha añadido.
Tras conocer la situación, Alemania redujo el nivel de cooperación con la NSA y exigió justificaciones por cada solicitud de vigilancia sobre personas o instituciones. En octubre de 2016, los legisladores alemanes aprobaron una ley para reforzar la supervisión de la BND, pero los críticos aseguran que la nueva ley hace exactamente lo opuesto.
