BERLÍN, 8 Jun. (EUROPA PRESS) -
La canciller alemana, Angela Merkel, dio ayer un paso más hacia su reelección del próximo septiembre gracias al buen resultado logrado por su partido, la Unión Cristiano Demócrata (CDU), pero sobre todo por el que se espera sea su socio de coalición, el Partido Liberal Demócrata (FDP), el gran vencedor en los comicios, que han dejado al Partido Social Demócrata (SPD) muy tocado de cara a la próxima cita electoral.
La CDU junto con su hermana bávara, la Unión Cristiano Social (CSU), obtuvieron, según los últimos datos oficiales, el 37,8% de los votos, lo que le situó en primera posición, si bien este resultado supone una considerable caída con respecto a los anteriores comicios de 2004, cuando se hicieron con el 44,5% de los votos.
En segunda posición queda su socio de coalición, el SPD, que logró el 20,8% de los votos, lo que constituye su peor resultado hasta la fecha y además rompe con las expectativas de la formación que lidera el vicecanciller y ministro de Exteriores, Frank-Walter Steinmeier, que confiaba en superar el 21,5% de 2004.
Los grandes vencedores fueron los liberales, que se hicieron con el 11% de los votos, una importante subida con respecto al 6,1% de hace cinco años, mientras que los Verdes, socio tradicional del SPD con el que formó los dos anteriores gobiernos, obtuvieron el 12,1%, algo más que el 11,9% de 2004. En cuanto a La Izquierda, el partido de nuevo cuño creado por antiguos comunistas y ex miembros del SPD, se hizo con el 7,5% de los votos y sube algo más de un punto (6,1%).
Pese a la ligera caída de la CDU, su secretario general, Ronald Pofalla, aseguró ayer que el partido está satisfecho con los resultados, quien aseguró que servirán para preparar la cita de septiembre. "Hemos logrado nuestra misión: el CDU es de lejos el partido más fuerte de Alemania", subrayó.
En el caso del SPD el resultado electoral ha caído como un jarro de agua fría, dado que la opción de reeditar la 'gran coalición' parece descartada tanto por Merkel como por Steinmeier. "Es un resultado decepcionante, no hay otra forma de decirlo", reconoció un abatido Steinmeier.
Por su parte, el cabeza de lista del SPD y líder del Partido Socialista Europeo (PSE) en la Eurocámara, Martin Schulz, reconoció anoche que "esta es una noche triste para la socialdemocracia en Europa". "Estamos muy sorprendidos porque esperábamos un resultado mejor", agregó, calificando de "amargo" el resultado electoral para el SPD.
Así las cosas, el resultado electoral parece que se convertirá en un nuevo problema más para la coalición. Anoche, el cabeza de lista de la CDU y actual presidente de la Eurocámara, Hans-Gert Poettering, defendió que su partido deberá ser el que decida al candidato a comisario europeo de Alemania dado que "somos la principal fuerza".
La respuesta desde el SPD no se hizo esperar y el líder del SPD, Franz Muentefering, le recordó que el nombre del comisario europeo es una decisión que debe tomar el Gobierno alemán y no el partido más votado en las elecciones europeas.
Entretanto, en el SPD cierran filas en torno a Steinmeier. El ministro de Finanzas, Peer Steinbrueck, aseguró esta mañana que su puesto como candidato a la cancillería no se cuestiona si bien reconoció, "naturalmente la rampa de salida para las elecciones generales no es tan buena como nos esperábamos".
También desde los Verdes, su socio natural, se trató de restar importancia al resultado electoral. "Las elecciones generales no están definitivamente decididas en estos momentos", subrayó la líder del partido, Claudia Roth.
