GOSLAR (ALEMANIA), 19 Jun. (DPA/EP) -
La canciller alemana, Angela Merkel, ha pedido este miércoles mantener un tono respetuoso en el debate provocado por el asesinato del político local Walter Luebcke, que se investiga como un posible crimen de la ultraderecha.
"Está bien ser duros cuando argumentamos, pero el lenguaje debe ser respetuoso", ha dicho Merkel durante una visita a un colegio de la localidad alemana de Goslar.
La jefa de Gobierno ha expresado su temor a que una vez se rebasen ciertos límites en el debate político no puedan volver a fijarse. Las palabras agresivas pueden provocar hechos violentos, ha advertido.
Merkel ha hablado horas después de que su sucesora como líder de la CDU, Annagret Kramp-Karrenbauer, culpara directamente a la ultraderechista Alternativa para Alemania (AfD) de alentar los delitos de odio.
"Ha quedado claro que romper tabúes, usar el odio y la incitación, todo cosas que ha hecho la AfD, baja tanto las inhibiciones que se traduce en pura violencia", ha dicho Kramp-Karrenbauer desde París.
La AfD ha contestado en Twitter a 'AKK' --como la ha bautizado la prensa alemana-- que quizá está demasiado "desinhibida", reprochándola que "use un asesinato para desacreditar a sus competidores políticos".
El Parlamento alemán celebrará el próximo miércoles una sesión extraordinaria sobre el asesinato de Luebcke en la que participará el fiscal federal, Peter Frank, según ha podido saber DPA.
EL CRIMEN
Luebcke fue asesinado a tiros el pasado 3 de junio en su vivienda de Istha, en la Región Administrativa de Kassel, que gobernó como candidato de la Unión Cristiano Demócrata (CDU) de Merkel.
Había llamado la atención en las web de extrema derecha por defender la política de puertas abiertas que aplicó Merkel durante la crisis migratoria de 2015, en contra de la tendencia regional.
Luebcke pronunció un discurso ese año en el que abogó por los "valores cristianos", entre ellos "amar al prójimo", a lo que algunas web de ultraderecha respondieron llamándole "traidor" y publicando la dirección de su casa.
El caso ha sido asumido por la Fiscalía Federal, que lo investiga como un posible crimen de la ultraderecha. El principal sospechoso es un hombre de 45 años identificado como Stephan E. que fue detenido el pasado domingo.
El responsable de la agencia de Inteligencia de Alemania para asuntos domésticos, la BfV, Thomas Haldenwang, ha revelado que tiene un abultado historial criminal que data de los años 80 y 90.
