BERLÍN, 26 May. (EUROPA PRESS) -
La canciller alemana, Angela Merkel, se reunirá hoy en Berlín con el primer ministro turco, Recep Tayip Erdogan, sólo unas horas después de pronunciarse a favor de volver a abrir el debate sobre si la Constitución europea debe incluir una referencia a las raíces cristianas de Europa.
Además, Merkel no es una defensora tan entusiasta de la entrada de Turquía en la UE como lo era su predecesor, Gerhard Schroeder. Su Gobierno ha aceptado abrir las negociaciones de adhesión, pero subrayando que eso no prejuzga el resultado.
Esta es la primera reunión de los dos dirigentes desde la llegada al poder de los democratacristianos en Alemania. Otro de los temas de sus conversaciones será previsiblemente la integración de los numerosísimos inmigrantes turcos en Alemania, que recientemente se ha visto sacudida por noticias sobre crímenes de honor.
Merkel participó ayer en unas jornadas católicas en la ciudad de Saarbrucken y defendió que para "entender y comunicarse con otras religiones y culturas" los europeos necesitan "conocer sus propias raíces y ser conscientes de ellas", y por ello debería estudiarse mencionar a Dios y las raíces cristianas en la Constitución europea.
El Tratado europeo está aparcado desde hace un año, cuando Francia y Países Bajos lo rechazaron en referéndum, y todos los líderes europeos tienen los ojos puestos en Merkel como única posibilidad de hacerlo revivir.
El Gobierno alemán asumirá la presidencia de turno de la UE el 1 de enero de 2007 y ya ha empezado a barajar distintas opciones para volver a ponerlo sobre la mesa, como eliminar el nombre 'Constitución' o dar rango constitucional sólo a las partes I y II del actual texto, pero no a la parte III que recoge todas las políticas comunitarias.
Sin embargo, hasta ahora Alemania no había vuelto a sugerir reabrir la discusión sobre la necesidad o no de mencionar las raíces cristianas de Europa en el texto, una cuestión que motivó encendidos enfrentamientos durante la fase de redacción de la Constitución entre 2002 y 2004 --y con Turquía como candidato a la UE-- pero que había quedado zanjado.
En aquella época el socialdemócrata Gerhard Schroeder gobernaba en Berlín, y Alemania y Francia --constitucionalmente laica-- se enfrentaron a Polonia, Italia y España que, gobernada por el 'popular' José María Aznar, defendían incluir una referencia a las raíces cristianas de Europa.
España, no obstante, cambió de posición en las negociaciones al llegar al poder el PSOE en primavera de 2004, y finalmente la Constitución europea fue aprobada por los Gobiernos sin menciones al cristianismo más allá de una referencia a la "herencia cultural, religiosa y humanista" del continente en el preámbulo.
Las palabras de Merkel llegan también poco antes de que los ministros de Exteriores de los Veinticinco se reúnan este fin de semana en Viena para analizar cómo actuar en los próximos meses sobre la Constitución europea.