OVENTIC (MÉXICO), 2 Ene. (EP/AP) -
Miles de rebeldes zapatistas celebraron este lunes de Año Nuevo el decimotercera aniversario de su breve levantamiento armado contra el Gobierno mexicano con bailes, canciones y conversaciones encaminadas a mejorar el nivel de vida de los indígenas pobres del estado de Chiapas, al sur mexicana.
Las ceremonias, que contaron con la participación de cientos de extranjeros procedentes de numerosos países, se inició la noche del domingo bajo la dirección del enmascarado dirigente zapatista subcomandante Marcos en la sede de los rebeldes en Oventic, que se ubica a 735 kilómetros al sureste de la ciudad de México.
Hace 13 años, los zapatistas tomaron la ciudad de San Cristóbal de las Casas y otras comunidades de Chiapas en nombre del socialismo y los derechos indígenas. Un alto el fuego puso fin a los combates entre los rebeldes y las fuerzas del Gobierno después de unos cuantos días y las partes han mantenido desde entonces una frágil tregua.
Marcos, que fue identificado por el Gobierno como un ex catedrático convertido en guerrillero, continúa promoviendo una revolución incruenta desde la jungla de Chiapas, emitiendo mensajes críticos con el Gobierno y diversos políticos mexicanos.
Expresándose en tzotzil, la lengua indígena local, Marcos recordó en la noche del domingo cómo fue fundado el movimiento con la intención de ponerle fin al aislamiento y la miseria de los indígenas.
