ARGEL, 25 Dic. (Reuters/EP) -
Miles de argelinos han tomado este miércoles las calles de Argel para dar su último adiós en la procesión funeraria al jefe de Estado Mayor del Ejército argelino, el teniente general Ahmed Gaed Salá, fallecido el lunes por un ataque al corazón.
Salá, que luchó por la independencia e impulsó la salida de Abdelaziz Buteflika, murió a los 79 años de edad el lunes, días después de haber dado su apoyo al actual mandatario del país, Abdelmayid Tebune, tras la victoria en unas elecciones presidenciales rechazadas por los manifestantes que piden la caída del régimen.
"Hizo lo correcto cuando garantizó la seguridad de los millones de personas que se han manifestado pidiendo cambios en los últimos diez meses", ha dicho Abdesselam Selami, un trabajador de telecomunicaciones de 52 años, en conversación telefónica con Reuters desde el Palacio del Pueblo en Argel. "Cero muertos", ha añadido.
Cuando las manifestaciones contra el régimen presidido por Abdelaziz Buteflika alcanzaron su punto álgido en abril, el general Salá pidió al veterano mandatario que presentara la dimisión, un llamamiento que impulsó la salida del presidente argelino.
Aunque entonces se nombró a un mandatario interino, el general Salá fue considerado como el hombre que asumió las riendas de Argelia. El jefe del Ejército no trató de reprimitir con violencia las protestas pero muchos manifestantes consideran que ha sido el mayor obstáculo en su camino hacia la democracia.
El general Salá apoyó la convocatoria de unas elecciones presidenciales que fueron rechazadas de plano por los manifestantes, que consideraron que era un intento por mantener un régimen dominado por los altos mandos de las Fuerzas Armadas. Cuando las manifestaciones aumentaron en intensidad, los manifestantes lanzaron proclamas a favor del fin del "estado militar" y la llegada de un régimen "civil".
Tras ser elegido presidente, Tebune hizo subir al general Salá al escenario de la toma de posesión y, tras abrazarle, le condecoró con la órden del mérito. El veterano general murió cuatro días después y el presidente de Argelia decidió nombrar como jefe del Ejército al general Said Chengriha, hasta entonces jefe de las fuerzas terrestres del Ejército y miembro de la misma generación que el fallecido.
Chengriha, al igual que Salá y la mayoría de los dirigentes de Argelia desde su independencia, es un veterano de la guerra de guerrillas que acabó con el dominio galo.
Aunque los manifestantes han reclamado en sus protestas que la vieja guardia abandone el poder también se han presentado como los sucesores de esa generación que logró la libertad de Argelia. El cadáver del general Salá será trasladado a bordo de un vehículo por el centro de Argel y será enterrado tras el rezo del mediodía de este miércoles en el principal cementerio de la capital argelina.
