Miles de emigrantes birmanos brindan una cálida acogida a Suu Kyi en Tailandia

Europa Press Internacional
Actualizado: miércoles, 30 mayo 2012 14:29

MAHACHAI, Tailandia 30 May. (Reuters/EP) -

La ganadora del premio Nobel de la paz y líder opositora birmana, Aung San Suu Kyi, ha recibido este miércoles en Tailandia la cálida acogida de una multitud de sus compatriotas con motivo de su primer viaje fuera de Birmania en 24 años.

Más de 1.000 inmigrantes birmanos han salido a las calles con banderas e imágenes de Suu Kyi durante la llegada de la activista para dar un discurso desde el balcón de un edificio en ruinas en una zona industrial en la periferia de la capital tailandesa, Bangkok. La opositora ha saludado y sonreído mientras la multitud coreaba "Madre Suu" y se empujaba para verla.

Suu Kyi ha dicho que trabajará para mejorar los derechos y las condiciones laborales de los emigrantes birmanos. "Lo he dicho una y otra vez: no quiero hacer promesas. No es bueno si no puedes cumplir tus promesas después de haberlas hecho, pero puedo hacerles una promesa. Voy a intentar lo mejor de mí", ha manifestado Suu Kyi a la multitud.

"Me gustaría que los trabajadores emigrantes procedentes de Birmania tengan buena salud y más riqueza, que estén libres de peligro y puedan volver a casa tan pronto como sea posible", ha agregado.

Asimismo, ha instado instó a los trabajadores a conocer sus derechos para evitar la explotación y ha afirmado que espera que las condiciones económicas mejoren en Birmania, de manera que eventualmente los enmigrantes podrían volver a su país.

Las sanciones económicas y la mala administración por parte de las juntas militares han agotado la economía birmana, pero la reciente suspensión de los embargos de Estados Unidos y Europa, una vez respaldados por Suu Kyi, se espera que traiga una avalancha de inversiones en el país rico en recursos y estratégicamente ubicado.

Activistas laborales estiman que hay al menos dos millones de inmigrantes birmanos en Tailandia. Muchos de ellos envían a casa parte de su salario para ayudar a sus familias en un país donde un tercio de los 60 millones de habitantes vive por debajo del umbral de la pobreza.

AÑOS DE ESPERA

Un trabajador inmigrante presente en el acto ha destacado la espera de 25 años para ver a la líder opositora. "Quiero pedir a la Madre Suu que ayude al país a progresar y desarrollarse. Yo creo que ella puede traer ese cambio. Quiero que el país se desarrolle más rápido. Sólo quiero ir a casa", ha agregado.

Suu Kyi, de 66 años de edad, ha sido vista como la única esperanza de una democracia para Birmania, debido a su desafío a la dictadura. Se convirtió en miembro del Parlamento este mes, después de su triunfo en las elecciones en las que participó porque el presidente reformista y ex integrante de la junta general, Thein Sein, le convenció.

La activista llegó a Bangkok la tarde del martes, para asistir al Foro Económico Mundial sobre Asia Oriental el viernes.

Suu Kyi tiene previsto conversar con el líder de la oposición tailandesa y ex primer ministro, Abhisit Vejjajiva, el miércoles por la tarde. No podrá reunirse con Thein Sein en Tailandia, pues éste, aunque debía asistir al foro económico, pospuso su visita para la semana que viene, sin ninguna explicación.

Además, ella visitará a los refugiados brimanos en los campamentos de la frontera durante su viaje de cuatro días.

La líder opositora se había negado a salir de su país por temor a que la antigua junta militar que ella desafió le impidiera regresar.

Una reunión de Suu Kyi con birmanos en otro país hubiera sido inimaginable hace 18 meses, cuando fue puesta en libertad tras días de arresto domiciliario después de una elección vista como manipuladas para favorecer a un partido respaldado por el Ejército, a fin de consolidar la posición de los militares en el poder con una fachada democrática.

Sin embargo, el gobierno que surgió de la votación, aunque aprobado por un Parlamento lleno de militares retirados y en servicio, ha superado las expectativas con la introducción de una serie de reformas para tratar de librar al país de su estatus de paria, después de décadas de aislamiento y decadencia.

El próximo mes, la activista visitará Suiza, Noruega y Reino Unido. Participará el 14 de junio en una Conferencia Internacional del Trabajo en Ginebra y pronunciará un discurso ante el Parlamento británico.

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