BUCAREST, 16 Dic. (Reuters/EP) -
Miles de personas han salido a las calles en Bucarest para despedir en su funeral al antiguo rey Miguel I de Rumanía, uno de los últimos jefes de Estado europeos de la Segunda Guerra Mundial que quedaban con vida.
Este sábado, las campanas de las iglesias de Bucarest han doblado al paso del cortejo fúnebre. Los asistentes han arrojado flores blancas al cortejo fúnebre y se han podido oír gritos de "Rey Miguel" o "Abajo el comunismo".
Nacido en 1921, Miguel I gobernó Rumanía dos veces. Aliado de la Alemania nazi, se cambió de bando durante la guerra y posteriormente fue obligado a exiliarse en 1947, tras la instauración de un régimen comunista. Volvió a Rumanía en 1992, tras la caída del Telón de Acero, y recuperó la ciudadanía en 1997.
Miguel falleció en Suiza el 5 de diciembre a la edad de 96 años, después de haberse retirado de la vida pública en 2016 debido a una enfermedad grave. La realeza europea ha asistido al evento, incluidos el rey emérito de España, Juan Carlos I; el príncipe Carlos de Reino Unido y el rey Carl Gustaf y su esposa la reina Silvia de Suecia.
Con su muerte, la relevancia de la familia real rumana probablemente se desvanecerá, ya que sus hijos tienen poca repercusión pública. La princesa Margareta, su hija mayor, permanece como custodia de la corona.
El fallecimiento de Miguel I llega en un momento de profundas divisiones en la sociedad rumana. Las masivas protestas callejeras contra el Gobierno, que pretende imponer leyes que dificulten la lucha contra la corrupción por medio de la politización del sistema de justicia.
