TRIPOLI, 27 Ago. (Reuters/EP) -
Una brigada local libia ha cerrado dos válvulas de un oleoducto en el campo petrolífero más grande del país, el de Sharara, para reivindicar la situación de marginación que se vive en la región de Zintan, donde no llegan los suficientes suministros de combustible y su población, aducen, vive en la más absoluta pobreza.
Sharara produce 280.000 barriles al día y lleva una semana parada por motivos de fuerza mayor, según los ingenieros, en relación a los asaltos y sabotajes que llevan a cabo estas brigadas.
El bloqueo del oleoducto ha obligado también al cierre de otro campo, el de El Feel, donde la petrolera estatal National Oil Corp también ha declarado la situación de fuerza mayor sobre las exportaciones de puertos anexos como el de Mellitah.
Asaltos como este son comunes para llamar la atención sobre la situación de un país devastado y dividido seis años después de la muerte de Muamar Gadafi, que prácticamente solo se vale del petróleo para subsistir, de ahí los ataques constantes contra su infraestructura.
