MADRID, 17 Ene. (EUROPA PRESS) -
El ministro de Cultura de Polonia, Bartlomiej Sienkiewicz, ha responsabilizado este miércoles a los medios de comunicación públicos del país del asesinato en 2019 del alcalde de Gdansk, Pawel Adamowicz; o del suicidio de Mikolaj Filiks, hijo de una parlamentaria de la ahora gubernamental Plataforma Cívica (PO).
Durante su discurso ante el Sejm --la Cámara Baja del Parlamento polaco-- durante una moción de censura presentada en su contra por el opositor Ley y Justicia (PiS), el ministro Sienkiewicz ha defendido su decisión de remodelar todos los órganos de dirección de los principales medios de comunicación públicos.
Esta fue una de las primeras medidas adoptadas tras la llegada al poder de Donald Tusk, quien gracias al apoyo de una coalición tripartita, ha logrado que la PO retome las riendas del Gobierno polaco tras ocho años de mandatos del PiS. El nuevo Ejecutivo acusa al anterior Gobierno de influir en los medios y volverlos parciales.
En este punto, el ministro de Cultura ha responsabilizado a los medios públicos del asesinato de Adamowicz, quien en enero de 2019 fue apuñalado durante un acto benéfico en Gdansk a manos de un joven de apenas 27 años con antecedentes penales y que accedió al evento con un pase de prensa.
Por otro lado, Sienkiewicz ha acusado a los medios públicos del suicidio de Filiks, de apenas quince años e hijo de la parlamentaria de PO Magdalena Filiks. El menor se suicidó después de que varios medios de comunicación publicaran datos personales que permitieron identificarle como víctima de abuso sexual.
"ESTADO DE EXTREMA NECESIDAD"
Así las cosas, el ministro Sienkiewicz ha justificado la decisión de modificar los órganos de dirección de los principales medios de comunicación estatales, pues había que actuar "en un estado de extrema necesidad" en el que el Gobierno tenía "la obligación de actuar inmediatamente por los medios legales" para garantizar imparcialidad e información veraz.
"Nadie podrá jamás estar de acuerdo en el futuro con un estado similar de degeneración ética y anarquía en Polonia en el que se encuentran los medios de comunicación. La ferocidad con la que el PiS lucha por su máquina de propaganda (...) muestra hasta qué punto no puede aceptar la pérdida de poder", ha manifestado el ministro de Cultura.
"Ahora el enojo del PiS es aún mayor porque todas las tardes a las 19.30 hay un servicio de noticias que informa de la realidad sin mentiras. Los polacos necesitan fiabilidad, imparcialidad y una fuente confiable de conocimiento e información como el oxígeno, especialmente en estos tiempos inciertos", ha argumentado el ministro.
A mediados de diciembre, el Gobierno impulsó una serie de cambios en los órganos directivos de la televisión, emisora de radio y agencia estatales. Días después, el presidente del país, Andrzej Duda, vetó el proyecto de ley de nuevos presupuestos para medios públicos, lo que provocó que el Ejecutivo los declarara en estado de liquidación, una medida que puede revocar en cualquier momento.
