MADRID, 8 Ago. (EUROPA PRESS) -
La Misión Multidimensional Integrada de Estabilización de Naciones Unidas en Malí (MINUSMA) ha denunciado este jueves los "graves crímenes" cometidos durante el ataque ejecutado el 9 de junio contra una localidad maliense de mayoría dogon, que se saldó con al menos 35 muertos.
En su informe final tras las investigaciones, la misión ha recalcado que el ataque contra Sobanou, ubicada en el centro del país, fue ejecutado por "un grupo compuesto por una treintena de individuos armados, identificados por testigos como jóvenes de la comunidad peul".
Así, ha indicado que entre los fallecidos figuran 22 niños de entre uno y doce años y ha detallado que 32 de las víctimas murieron asfixiadas en el interior de sus viviendas y tres fueron tiroteadas.
La MINUSMA ha subrayado que el 40 por ciento de los edificios de la localidad fueron incendiados durante el ataque, al tiempo que ha agregado que "no hay indicaciones que demuestren que hubo motivos religiosos". La iglesia de la ciudad no fue incendiada.
Asimismo, ha recalcado que los actos documentados "constituyen atentados graves del Derecho Internacional y los Derechos Humanos" y ha aplaudido la apertura de una investigación por parte de las autoridades malienses.
"La respuesta ante el sentimiento de impunidad en la zona es una justicia rápida y eficaz, pero también la aplicación de medidas concretas para el desarme de milicias y otros elementos armados", ha dicho el jefe de la MINUSMA, Mahamat Saleh Annadif.
"La condena a los autores de estos crímenes odiosos es una condición 'sine qua non' de cara al retorno de la paz y la convivencia en el centro de Malí", ha resaltado en su comunicado.
En el mismo, ha dicho que el ataque contra Sobanou se enmarcó en un incremento de la violencia intercomunitaria en la región de Mopti y ha detallado que después del 9 de junio se han documentado 16 incidentes atribuidos a grupos armados de base comunitaria.
"Todo llamamiento al odio o la incitación a la violencia está prohibido por el Derecho Internacional", ha recordado Annadif, quien ha pedido a las autoridades del país "que condenen públicamente estos actos de manera sistemática y tomen todas las medidas necesarias para detener a los responsables".
