MADRID, 31 Jul. (EUROPA PRESS) -
La jefa de la misión de observación electoral de la Unión Europea (UE) en Malí, Cécile Kyenge, ha pedido este martes a los candidatos que no publiquen sus propias estimaciones de votos antes del anuncio oficial, al tiempo que ha reclamado a las autoridades que desvelen en qué colegios electorales no se pudo votar debido a episodios de violencia.
Kyenge ha solicitado a los candidatos "que muestren mesura y eviten anunciar sus propias estimaciones antes de la publicación de resultados provisionales por parte de la administración electoral".
Asimismo, ha resaltado que el proceso "se llevó a cabo en la calma en el resto del país", al margen de las zonas de mayor riesgo en el centro del país.
En este sentido, ha detallado que hubo "ataques a mano armada y otro tipo de violencia" en más de 4.600 centros de votación, sobre un total de más de 23.000. La votación no tuvo lugar en 716 de ellos, fundamentalmente en la región de Mopti (centro).
"Los procedimientos han sido respetados de forma general, a pesar de las dificultades en el establecimiento de los procesos verbales", ha sostenido, según ha recogido el portal local de noticias Maliactu.
El portavoz de la Presidencia de Malí, Mahamadou Camara, afirmó el lunes que el mandatario habría obtenido una ventaja "sustancial" en las presidenciales celebradas el domingo en el país, si bien reconoció que podría haber una segunda vuelta.
Las declaraciones de Camara llegaron poco después de que el partido del líder opositor Soumaila Cissé, la Unión por la República y la Democracia (URD), señalara que habría segunda vuelta.
"Vamos a ir a segunda vuelta entre Soumaila Cissé e Ibrahim Boubacar Keita", dijo el jefe de la campaña del opositor, Tiebele Drame, durante una rueda de prensa en la sede de la URD en la capital, Bamako.
Sin embargo, este martes, la Alianza Democrática para la Paz ha asegurado que su candidato, Aliou Diallo, ha obtenido los suficientes votos para acceder a la segunda vuelta.
La ley prohíbe a los candidatos anunciar los resultados antes de que sean definitivos, aunque ya se han divulgado diferentes versiones de lo que podría haber ocurrido en la reciente cita electoral.
LAS ELECCIONES
A los comicios concurren un total de 24 candidatos, si bien los sondeos apuntaban a un mano a mano entre Keita y Cissé, en lo que sería una repetición de los comicios de 2013 --cuando ambos se enfrentaron en la segunda vuelta y se impuso el a la postre mandatario con un 77,6 por ciento de los votos--.
Keita anunció el 28 de mayo que se presentaría a la reelección y pidió a la población que "confiara de nuevo" en él, a pesar de las dificultades en las que se ha visto sumido el país desde el golpe de Estado militar de 2012 en medio de la revuelta tuareg en el norte del país, creando un vacío que permitió a estos grupos tomar el control de la región del Azawad.
El conflicto con los tuareg llegó a su fin en 2015, a raíz del acuerdo firmado en Argelia entre el Ejecutivo y estas milicias, si bien su puesta en marcha ha sufrido numerosos percances y retrasos, lo que ha mantenido esta zona del país es una situación inestable que se ha extendido hacia el sur y las fronteras con Níger y Burkina Faso.
En estas zonas del país se han incrementado en los últimos meses los ataques perpetrados por grupos yihadistas --entre los que destaca el Grupo de Apoyo al Islam y los Musulmanes, vinculado a Al Qaeda--, así como los enfrentamientos intercomunitarios, especialmente entre los peul y los dogon. Además, el Ejército ha sido acusado de llevar a cabo ejecuciones sumarias y otros abusos contra la población civil en el marco de su lucha contra el terrorismo.
Keita, candidato de la Asamblea por Malí (RPM), presentó el acuerdo de paz y los avances en materia de estabilización del país entre sus principales logros, mientras que Cissé ha denunciado las tasas de corrupción y la falta de desarrollo económico y social de grandes partes del país. El país se encuentra en el puesto 175 de 187 en el Índice de Desarrollo Humano de Naciones Unidas.
Asimismo, la URD advirtió contra un posible "intento masivo de fraude" argumentando que existen "anomalías sustanciales" en el registro electoral. Cissé ya denunció fraude tras su derrota en 2013, si bien finalmente reconoció la victoria de Keita.
Malí ha celebrado así sus quintas elecciones democráticas desde la introducción del sistema multipartidista en 1991 --desde su independencia en 1960 hasta entonces había sido un sistema de partido único--, si bien esta será la primera vez en el que un mandatario en ejercicio figura entre los candidatos sin ser claramente favorito según los sondeos.