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KANDAHAR (AFGANISTÁN), 21 Mar. (Reuters/EP) -
El presunto autor de la matanza en un colegio judío de Toulouse, el francés de origen argelino Mohamed Merah, fue encarcelado a finales de 2007 por la colocación de bombas en Kandahar, en el sur de Afganistán, pero huyó meses más tarde aprovechando una fuga de los presos talibán.
En declaraciones a Reuters, el director de la prisión de Kandahar, Ghulam Faruq, explicó que Merah había sido detenido por las fuerzas de seguridad el 19 de diciembre de 2007 y condenado a tres años de prisión por la colocación de bombas en la provincia de Kandahar, cuna del movimiento talibán.
Merah escapó junto a otros mil reclusos, incluidos 400 talibán, durante un ataque perpetrado contra la prisión de alta de seguridad de Sarposa en junio del año 2008, cuando la explosión de un gran camión bomba voló la entrada principal.
La cárcel, situada en la zona sur de Kandahar, cuenta con distintos complejos para separar a los delincuentes comunes de presos acusados de delitos políticos y relacionados con las actividades insurgentes. Según fuente de la prisión, Merah formaría parte de la sección política.
Ninguna de las fuentes consultadas ha aclarado cómo o cuándo pudo Merah llegar a Francia, aunque en el año 2009, coincidiendo con el refuerzo de las tropas de la OTAN, un gran número de milicianos extranjeros abandonaron Afganistán. Las autoridades locales aseguraron entonces que más de 4.000 combatientes habían llegado de zonas como Chechenia, el norte de África y Pakistán para contribuir en la causa talibán.
Un portavoz de la Inteligencia de Pakistán ha aclarado que Merah nunca ha sido arrestado en este país. "No tenemos información sobre él", ha dicho la fuente, que ha pedido permanecer en el anonimato.
POSIBLE VENGANZA
El ministro del Interior galo, Claude Guéant, ha informado de que el supuesto criminal de Toulouse estuvo en Afganistán y Pakistán y ha atribuido los tres ataques de los últimos días a una posible venganza contra la implicación de Francia en operaciones en el extranjero.
Francia cuenta en la actualidad con unos 3.600 efectivos desplegados en Afganistán, donde realiza principalmente labores de patrulla en Kapisa, una región montañosa cercana a Kabul. Este contingente revisará en marzo su misión para enfocarla hacia el entrenamiento de fuerzas locales, dentro de un calendario de repliegue que prevé la salida para finales de 2013.
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