Mohamed VI adelanta su llegada a El Aaiún para dar inicio a su tercera visita oficial al Sáhara

Europa Press Internacional
Actualizado: lunes, 20 marzo 2006 18:46

MADRID, 20 Mar. (EUROPA PRESS) -

El rey de Marruecos, Mohamed VI, llegó hoy lunes a la capital administrativa del Sáhara, El Aaiún, sin previo aviso por parte del Palacio Real alauí para dar inicio a la que es su tercera visita oficial a la antigua colonia española desde que llegó al trono en 1999, según informó la agencia oficial MAP.

El monarca tenía previsto llegar mañana al Sáhara, según informaron previamente fuentes gubernamentales marroquíes, pero decidió iniciar la visita en la jornada de hoy, hecho que provocó que el Frente Polisario le acusase de querer evitar con ello las manifestaciones saharauis a favor de la autodeterminación del territorio.

Mohamed VI fue saludado en el aeropuerto Hassan I de El Aaiún por el ministro del Interior, Chakib Benmussa, el walí o gobernador de la región, Charki Drais, y el walí ante el Ministerio del Interior, Moulay Mamoum Boufares. Asimismo, fue recibido por el presidente del Consejo de la región, el presidente de la Asamblea prefectoral, el presidente del Consejo municipal de El Aaiún, el presidente del Consejo de Ulemas, los representantes del Poder Judicial en el Sáhara, así como por parlamentarios de la región y representantes de las tribus locales.

El Gobierno de la autoproclamada República Árabe Saharaui Democrática (RASD) advirtió en un comunicado hecho público por la agencia Sahara Press Service (SPS) que la visita del rey de Marruecos "agrava la tensión y amenaza seriamente la seguridad regional".

"El Gobierno saharaui, que no ha escatimado ningún esfuerzo para preservar el alto el fuego e instaurar un clima de calma favorable a la descolonización de su país, hace responsable al Gobierno marroquí de las consecuencias que puedan derivarse de esta iniciativa belicosa", se indicó en el texto.

RABAT "PERSISTE EN SU INTRANSIGENCIA"

La visita de Mohamed VI a la parte "ocupada" del Sáhara Occidental demuestra que el Gobierno marroquí "persiste en su intransigencia y su rebelión contra la comunidad internacional más bien para optar a una peligrosa escalada".

El Frente Polisario comparó esta iniciativa del rey de Marruecos a "una violación del alto el fuego", que "amenaza con un volver de nuevo a la guerra, mostrando qué verdad es que la parte marroquí se burla de la legalidad internacional, multiplica las provocaciones en lugar de plegarse a las resoluciones del Consejo de Seguridad y las de la ONU".

La RASD indicó que Marruecos ha desplazado "toda su maquinaria represiva hacia las ciudades ocupadas del Sáhara Occidental, con el fin de reforzar el bloqueo de seguridad y de los medios no sólo contra los saharauis, sino igualmente ante los observadores independientes y la prensa extranjera".

Por último, reclamó al Consejo de Seguridad que "condene esta provocación", denuncie "esta nueva agresión", proteja "la seguridad de los ciudadanos saharauis" y que garantice sus libertades fundamentales, en un momento en el que están "sometidos a un estado de sitio y expuestos a campañas de detenciones, secuestros y persecuciones judiciales, excitadas por el folklore y la saga de la visita del rey a la colonia".

POSICIÓN DE ESPAÑA ANTE PROYECTO DE AUTONOMÍA

Esta visita real precede a la presentación en abril a la ONU de la propuesta marroquí de autonomía para el Sáhara. En este sentido, el Gobierno español no tomará partido a favor o en contra del contenido de esta propuesta, según adelantaron fuentes gubernamentales a Europa Press.

En línea con su posición de ayudar a las partes del conflicto a encontrar una solución consensuada, justa, definitiva y acorde con la legalidad internacional, el Ejecutivo socialista no valorará el contenido en sí de la propuesta, sino que animará a las partes a negociar un horizonte político al proceso ya que el status quo actual es "insostenible".

Por ello, el objetivo español es facilitar los contactos y que marroquíes y saharauis se pongan de acuerdo "lo antes posible" en una solución al conflicto. España constata que el problema central del contencioso es que las dos partes valoran de forma diferente lo que es el derecho de autodeterminación. "Nosotros, en ningún caso, vamos a decir cómo tiene que ser el derecho de autodeterminación. No es nuestro papel", indicaron.

Marruecos apunta, por un lado, que la independencia del Sáhara no es una opción y estudia diferentes modalidades de consulta para su proyecto de autonomía. Frente a ello, el Polisario no acepta ni siquiera una amplia autonomía del territorio y advierte de que ya dio el paso de asumir un referéndum de autodeterminación en el Sáhara que podría perder en última instancia.

En cualquier caso, España ve "clarificador y positivo" que Marruecos vaya a explicar, por primera vez, los detalles de una propuesta de autonomía y, por tanto, el alcance de la misma.

"Queremos que lleguen a un acuerdo (sobre el contencioso) y, a la espera de ello, queremos que la concreción de la oferta marroquí sea positiva" para lograr este objetivo, concluyeron las citadas fuentes.

"URGENTE" DAR UN IMPULSO

El Ejecutivo socialista indicó, por otro lado, en una respuesta parlamentaria a la que ha tenido acceso Europa Press que ha asumido desde el primer momento un "compromiso activo y responsable" para ayudar de forma constructiva a la búsqueda de una solución política, pese a que los incidentes del pasado año en las ciudades saharauis "han enrarecido el clima político regional".

"El Gobierno tiene la convicción de que es urgente dar un impulso al proceso y proporcionarle un horizonte político para estimular la voluntad de las partes. Estamos decididos a continuar nuestros esfuerzos desde el plano bilateral y en el marco de Naciones Unidas, impulsando las iniciativas que emanen de esta organización, cuyo papel ha de reforzarse", se subrayó en el texto.

A su juicio, Marruecos y Argelia deberían "profundizar las medidas de acercamiento bilateral, coadyuvar a la distensión y redoblar sus esfuerzos para profundizar la Unión del Magreb Árabe", en aras de un futuro entendimiento en torno a la cuestión del Sáhara.

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