ROMA 26 Mar. (EUROPA PRESS) -
El primer ministro italiano, Mario Monti, ha asegurado que está "sorprendido" y que desconocía la renuncia del ministro de Exteriores del país, Giulio Terzi, por su desacuerdo con la decisión del Gobierno de enviar finalmente de vuelta a India a los dos marinos acusados del asesinato de dos pescadores indios para que sean juzgados.
Terzi ha anunciado su renuncia durante una sesión en la Cámara de Diputados dedicada precisamente a abordar el caso de los dos marinos, que finalmente fueron devueltos a India para que se les juzgue por la muerte de los dos pescadores, a los que confundieron con piratas, pese a que el Gobierno de Monti había informado a Nueva Delhi de que no regresarían al país asiático.
"Estoy muy sorprendido por la dimisión del ministro de Asuntos Exteriores Giulio Terzi. No me había enterado", ha asegurado. El primer ministro interino ha asegurado que nadie del Gobierno comparte las críticas de Terzi sobre la gestión de la crisis de los marinos.
El cambio de decisión la semana pasada del Ejecutivo de Mario Monti, actualmente en funciones, ha generado críticas contra el Ministerio de Exteriores en los últimos días en Italia. Terzi ha explicado que todo el Gobierno estuvo de acuerdo, pero cree que las acusaciones contra los marinos Massimiliano Latorre y Salvatore Girone "no ha sido sustentada nunca por pruebas y testimonios fiables".
Las críticas más duras contra la dimisión han procedido del ministro de Defensa, Giampaolo di Paola, que ha considerado que Twerzi se ha dejado llevar "por las emociones". "Sería fácil dimitir ahora, pero no lo haré", ha explicado. "Para mí las instituciones van por delante de las emociones", ha defendido Di Paola, asegurando que no dejará "el barco en dificultades con Salvatore y Massimiliano a bordo, hasta mi último día de gobierno".
Los marinos, que formaban parte de un equipo de seguridad militar que protegía un petrolero contra la piratería en febrero del año pasado, están acusados de abatir a los dos pescadores frente a las costas del estado de Kerala, en el sur de India. Los italianos aseguran que realizaron disparos de advertencia contra el pesquero, que creían era un barco pirata.