MADRID, 7 (EUROPA PRESS)
Un hospital gestionado por la ONG Médicos Sin Fronteras (MSF) en la localidad yemení de Moca, en la zona suroeste del país, ha quedado "parcialmente destruido" como consecuencia de un ataque perpetrado el miércoles contra edificios cercanos, entre ellos un almacén militar.
Más de 60 personas, unas 30 de ellas pacientes, estaban en el interior del centro cuando se produjo el ataque. La organización ha aclarado que no se han registrado víctimas dentro de las instalaciones, cuya actividad ha quedado interrumpida temporalmente.
Los pacientes críticos, incluidos dos recién nacidos, han sido trasladados a otro hospital de MSF en Moca y la ONG no se marca fecha para la reapertura. En este sentido, ha abogado por realizar tareas de desminado en la zona antes de retomar las actividades.
La responsable de programas de MSF en Yemen, Caroline Seguin, ha subrayado que "fue cuestión de suerte que ningún paciente o trabajador sufriese daños", toda vez que "podría haber sido una carnicería". "Ahora que el hospital está inoperativo, la gente de la zona se han quedado sin ayuda muy necesaria y a menudo vital", ha advertido.
En lo que va de año, el centro ha ingresado a 1.787 pacientes y ha realizado 2.476 intervenciones quirúrgicas, de las cuales 201 han sido cesáreas. El hospital es el único civil gratuito que operaba en todo el área de Moca.
La ONG ha instado a todas las partes en conflicto a respetar la inviolabilidad de las instalaciones médicas. En este sentido, ha recordado que la localización del último hospital alcanzado, que abrió sus puertas en agosto de 2018, había sido comunicada a los distintos bandos.
Por su parte, la coordinadora humanitaria de Naciones Unidas para Yemen, Lise Grande, ha condenado el suceso y ha recalcado que "las instalaciones médicas están protegidas bajo el Derecho Humanitario".
"Cientos de miles de personas en la costa oeste y necesitan ayuda de emergencia, incluidos miles que necesitan cirugías vitales cada mes, no recibirán la ayuda que necesitan a causa de estos ataques", ha señalado.
"Es impactante y absolutamente inaceptable", ha manifestado Grande en su comunicado, en el que se recuerda que el hospital es la única instalación médica en la ciudad que presta servicios en traumatología, obstetricia y cirugía a medio millón de personas en la zona.
Después de más de cuatro años de guerra, los huthis controlan importantes núcleos de población del país, incluida la capital, Saná, mientras que el Gobierno de Abdo Rabbu Mansur Hadi se sostiene en Adén, en el sur, gracias al apoyo militar de Arabia Saudí y sus aliados.
La guerra ha sumido al que ya era el país más pobre del Golfo en la peor crisis humanitaria del mundo. Según los datos de la ONU, 24,1 millones de personas --cerca del 80 por ciento de la población del país-- necesita algún tipo de ayuda humanitaria y protección.