Muere uno de los 'cascos azules' heridos en el ataque contra la UNAMID en Jor Abeche

Europa Press Internacional
Actualizado: martes, 17 diciembre 2013 21:26

NUEVA YORK 2 Oct. (EUROPA PRESS) -

Uno de los 'cascos azules' que resultó herido en el ataque llevado a cabo el pasado 13 de julio contra una patrulla de la Misión de Naciones Unidas y la Unión Africana en Darfur (UNAMID) en la localidad sudanesa de Jor Abeche ha muerto.

El ataque se produjo a primera hora de la mañana unos 25 kilómetros al oeste del cuartel de la UNAMID en Jor Abeche, ubicada en Darfur del Sur, por un grupo de hombres fuertemente armados. En total, hubo siete muertos y 17 heridos.

Un 'casco azul' de Sierra Leona, cuya identidad no ha trascendido a los medios de comunicación, finalmente sucumbió el pasado lunes a sus heridas en un hospital de la capital sudanesa, Jartum, dejando el balance de víctimas en ocho muertos y 16 heridos.

"El secretario general de Naciones Unidas, Ban Ki Moon, expresa su tristeza y sus profundas condolencias a la familia y a los amigos del fallecido", ha dicho su portavoz, Martin Nesirky, a través de un comunicado.

El jefe de la organización internacional también ha instado a las autoridades sudanesas a "hacer todo lo posible por llevar cuanto antes a los tribunales de justicia a los responsables de este ataque".

"Esto es un recordatorio de los sacrificios que los 'cascos azules' hacen en cumplimiento de sus obligaciones. Valoramos su valentía y su compromiso para hacer de este mundo un lugar mejor", ha dicho, por su parte, el 'número dos' de la UNAMID, Joseph Mutaboba.

La UNAMID fue creada en 2007 por el Consejo de Seguridad con los objetivos prioritarios de proteger a la población civil y de garantizar la entrega de ayuda humanitaria en las zonas en conflicto de esta región sudanesa.

El conflicto de Darfur estalló en 2003, cuando la milicias no árabes se sublevaron contra el Gobierno de Omar Hasán al Bashir por marginar a la región sudanesa. En respuesta, el Ejecutivo envió a las milicias árabes a sofocar el levantamiento, dando lugar a un conflicto armado.

Desde entonces, Naciones Unidas calcula que más de 300.000 personas han muerto a causa de la violencia en Darfur, aunque el Gobierno sitúa esta cifra en 10.000, y decenas de miles han tenido que abandonar sus hogares.

El Tribunal Penal Internacional (TPI) ha acusado a Al Bashir y a varios de sus ministros de crímenes de guerra y genocidio por el conflicto en Darfur, pero ellos lo han negado y han rehusado comparecer en la sede de La Haya.

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