Mueren ocho personas en el este de RDC a manos de un grupo de hombres armados

Militar del Ejército de República Democrática del Congo.
REUTERS
Actualizado: lunes, 10 octubre 2016 15:08

KINSHASA, 10 Oct. (Reuters/EP) -

El Ejército de República Democrática del Congo ha informado este lunes de que varios hombres armados han matado al menos a ocho personas en la localidad de Beni, en el este del país, en el marco de una oleada de violencia que afecta a la zona desde hace ya tres años.

El portavoz del Ejército Mak Hazukay ha indicado que entre los fallecidos se encontraban siete civiles y un militar. "Es muy pronto aún para dar una cifra definitiva de los fallecidos", ha aseverado el militar, que ha comunicado que los asaltantes portaban armas automáticas.

Hazukay ha comunicado que las Fuerzas Armadas han hallado otro cuerpo que podría pertenecer a uno de los atacantes. La ONU ha denunciado que más de 700 civiles han muerto en las inmediaciones de Beni desde octubre de 2014, la mayoría durante redadas nocturnas llevadas a cabo por miembros de grupos rebeldes armados con machetes.

El Gobierno ha culpado de la mayoría de los ataques en la zona a las Fuerzas Democráticas Aliadas, un grupo de insurgentes creado en Uganda y establecido en el reste de República Democrática del Congo desde mediados de los años 90, cuando se inició el conflicto armado.

No obstante, tanto la ONU como varios analistas independientes han señalado que otros grupos armados, incluidos los militares congoleños, se han visto involucrados en los ataques contra civiles en el este del país, donde decenas de milicianos atacan sistemáticamente a los residentes locales y explotan los recursos mineros.

Según fuentes oficiales, miles de personas han muerto entre 1996 y 2003 en el marco de un conflicto bélico que ha causado hambrunas en diferentes zonas, así como la rápida extensión de infecciones y enfermedades.

La ONG Human Rights Watch ha hecho un llamamiento a las Fuerzas Armadas del país, así como a los cascos azules de la ONU en la región, para poner en marcha un plan de protección de los civiles en los alrededores de Beni. La organización ha instado al Tribunal Penal Internacional (TPI) a investigar las muertes.