Mujer desplazada de Deir Ezzor en el campamento de Ain Issa
REUTERS / ZOHRA BENSEMRA - Archivo
Publicado: viernes, 11 enero 2019 21:59

MADRID, 11 Ene. (EUROPA PRESS) -

Al menos seis bebés, todos ellos de menos de un año de edad, han muerto en los últimos días a causa del agotamiento después de abandonar junto a sus familias una de las zonas de la provincia siria de Deir Ezzor (este) bajo control de Estado Islámico debido a los combates en la lugar.

El portavoz del Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR), Andrej Mahecic, ha indicado que cerca de 25.000 personas han tenido que huir de esta zona de la provincia durante los últimos meses debido a los bombardeos y enfrentamientos.

"Se calcula que unas 2.000 personas siguen en la zona de Hayin. Los que huyen hablan de condiciones cada vez más desesperadas, con una disminución de los servicios y unos precios extremadamente altos para los alimentos básicos", ha dicho.

Así, ha expresado la preocupación del organismo por los civiles que continúan atrapados en las zonas controladas por Estado Islámico, al tiempo que ha reclamado a las partes en conflicto y aquellos con influencia sobre ellas que "garanticen la libertad de movimiento y el paso seguro".

Mahecic ha detallado que en las últimas cinco semanas han llegado más de 8.500 personas al campamento de desplazados de Al Hol y ha dicho que muchos "están agotados tras huir a pie".

"El peligroso y difícil viaje y las condiciones en el enclave (de Hayin) han llevado a la muerte de seis niños, todos de menos de doce meses. De forma trágica, la mayoría han muerto tras llegar a Al Hol debido a que estaban demasiado débiles como para sobrevivir", ha manifestado.

En este sentido, ha destacado que los equipos de emergencia en el campamento atienden "heridas, miembros amputados, lesiones y casos de congelación", antes de detallar que algunos de los desplazados "pasaron cuatro noches o más en el desierto".

"Las personas que salen de la zona de conflicto también tienen heridas que han sido infligidas por la violencia. Además muchos de ellos nos dicen que han sido atacados mientras huían", ha denunciado.

Mahecic ha resaltado que la crisis está lejos de terminar y ha incidido en que "la gente llega a diario". "Cruzando el desierto, tratan de moverse a través de los diferentes puntos de control y alcanzar la seguridad en campamentos de refugiados y otras áreas fuera de la zona de conflicto", ha relatado.

Las Fuerzas Democráticas Sirias (FDS) anunciaron el 10 de septiembre una nueva ofensiva contra Estado Islámico en la provincia de Deir Ezzor, tras lo que la coalición que encabeza Estados Unidos confirmó que contaría con su apoyo aéreo. Desde entonces, ha ejecutado decenas de ataques en la zona.

El grupo yihadista ha quedado recluido en algunos puntos de la provincia en la orilla oriental del río Éufrates, cerca de la frontera con Irak --donde fue derrotado militarmente a final de 2017--, y zonas del desierto sirio.

Estado Islámico ha seguido perpetrando atentados de forma frecuente en Irak y ha lanzado varias ofensivas en los últimos meses en Siria para intentar expandir sus territorios y reducir la presión a la que se está viendo sometido.

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