El Alto Comisionado de la ONU para los DDHH constata que la joven iba identificada claramente como cooperante y recibió el disparo a 100 metros de la valla de separación de Gaza
NUEVA YORK, 3 Jun. (EUROPA PRESS) -
Múltiples organismos de Naciones Unidas han expresado este fin de semana su indignación ante el asesinato, por disparos israelíes según fuentes oficiales palestinas y testigos, de la cooperante médica palestina Razan al Nayar, de 21 años, mientras atendía el viernes a los heridos durante las protestas en la Franja de Gaza a pesar de estar identificada con la Sociedad Palestina de Socorro Médico (PMRS).
Razan fue alcanzada por un disparo alrededor de las 18.30 horas y trasladada inmediatamente a un punto de estabilización de traumatismos en el Hospital Europeo de Gaza, donde murió poco después de las 19:00. Otros tres miembros de su equipo también resultaron heridos. Israel ha prometido una investigación, aunque ha culpado al movimiento islamista Hamás de poner en peligro las vidas de los civiles y de los cooperantes.
"Los informes indican que Razan estaba asistiendo a manifestantes heridos y vistiendo su ropa de primera respuesta, distinguiéndola claramente como trabajadora sanitaria, incluso desde la distancia", ha asegurado James Heenan, Jefe de Oficina de la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos en los territorios palestinos ocupados.
"Los informes sugieren que la dispararon a unos 100 metros de la balla. Según el derecho internacional, que se aplica en este contexto junto al derecho internacional humanitario", prosiguió Heenan, "la fuerza letal solo puede utilizarse como último recurso y cuando existe una amenaza inminente de muerte o lesiones graves".
"No sé cómo Razán podría haber sido tal amenaza para unas fuerzas israelíes fuertemente armadas y bien protegidas en posiciones defensivas al otro lado de la cerca", ha añadido.
SIN PROTECCIÓN
"Los trabajadores humanitarios deberían hacer su trabajo sin miedo a que les mataran", ha lamentado por su parte el coordinador especial adjunto de la ONU para Oriente Próximo, Jamie McGoldrick.
"El asesinato de un miembro del personal médico claramente identificado por las fuerzas de seguridad durante una manifestación es particularmente reprochable. Cuesta ver cómo encaja este suceso con la obligación de Israel de garantizar el bienestar de la población de Gaza", ha lamentado.
Naciones Unidas denuncia que estos últimos incidentes se suman a una tendencia amenazadora contra el personal sanitario en la Franja de Gaza desde el inicio de las protestas palestinas con motivo del 70 aniversario de su expulsión durante la creación del Estado de Israel, en 1948.
Desde el 30 de marzo, 245 trabajadores de la salud y 40 ambulancias se han visto afectados por estos ataques, según los datos proporcionados por el Ministerio de Salud palestino, la Sociedad de la Media Luna Roja Palestina, PMRS y la Unión de Comités de Trabajo para la Salud. Muchos de ellos fueron alcanzados por munición real.
