Napolitano concluirá mañana por la tarde las consultas y no recibirá a los principales partidos hasta mañana

ROMA, 22 Feb. (EUROPA PRESS)

El presidente de la República italiana, Giorgio Napolitano, concluirá mañana por la tarde las consultas para la resolución de la crisis provocada por la dimisión del Gobierno de Romano Prodi, en las que ha decidido incluir a los líderes de los grupos parlamentarios junto con los dirigentes de los partidos.

Según anunció hoy el Quirinale, sede de la presidencia, "vista la particular complejidad de las situación, el presidente de la República ha decidido permitir a los presidentes de los grupos parlamentarios sumarse a las consultas con los líderes de los respectivos partidos".

Así, según el calendario oficial, tras el encuentro de esta mañana con los presidentes del Senado, Franco Marini, y el de la Cámara de Representantes, Fausto Bertinotti, ninguno de los cuales quiso hacer declaraciones al término de sus reuniones con Ciampi, el jefe de Estado recibirá esta tarde a los líderes de los partidos minoritarios en el Congreso: SudTiroler Volksapartei, Partido Democrático Meridional, Italianos en el Mundo, Italia di Mezzo, Movimiento para la Autonomía.

Mañana, será cuando tengan lugar las consultas con los líderes de los principales partidos de las dos coaliciones, la de centro-izquierda que encabeza Prodi, y la de centro-derecha que lidera Silvio Berlusconi. Para terminar, a última hora de la tarde, Napolitano se reunirá con los ex presidentes y senadores vitalicios Francesco Cossiga, Oscar Luigi Scalfaro y Carlo Azeglio Ciampi.

Entretanto, las declaraciones de los distintos líderes políticos y sus partidos se suceden. Ahora, según informaron el coordinador de La Margarita (coalición en el seno del Gobierno), Antonello Soro, y el de Demócratas de Izquierda, Maurizio Migliavacca, se baraja la posibilidad de que la coalición de Prodi sea reconfirmada con el apoyo de parlamentarios individuales de la oposición de centro-derecha con la condición de que se comparta el programa de la Unión --la coalición en el Gobierno--, lo que significa "un programa aclarado y relanzado".

"La experiencia del Gobierno Prodi no ha concluido, pero se verifica con absoluta precisión la voluntad de asumir las responsabilidades de todas las fuerzas de la coalición, para que se supere cualquier ambigüedad", declaró Soro, que planteó la opción de "una nueva fase que registre quizá una ampliación con un consenso más amplio en el Parlamento, por parte de todos aquellos que comparten la acción innovativa del Gobierno Prodi".

Por su parte, Migliavacca dijo que Democráticos de Izquierda apoya plenamente a Prodi pero considera necesario que la mayoría "dé muestras de que está compacta y existe cohesión". Luego, añadió, "sobre esta base es posible una ampliación a parlamentarios individuales que compartan el programa de la Unión".

Esta posibilidad parece contar con el respaldo de los Verdes, así como de Refundación Comunista, mientras que Udeur dice mantener su confianza en el primer ministro, pero advierte de que si no hay una mayoría estable es preferible acudir a las urnas. Según el líder de Refundación Comunista en la Cámara Baja, Gennaro Migliore, el partido "está a favor de un fuerzo, incluso con alguna unión eventual sobre la base de este programa porque este fue el mandato de los electores".

Según los medios, la Unión espera atraer a dirigentes centristas como Marco Follini (Italia di Mezzo) o Raffaele Lombardo (Movimiento para las Autonomías). Este último dijo hoy que "no hay ningún acuerdo con la Unión" y que no estaba "interesado" en ello, si bien poco después dijo que estaría dispuesto a "echar una mano" al Gobierno "si hubiera un cambio en la línea en lo que respecta a la región del Mezzogiorno", el sur del país.

Mientras, el líder de Alianza Nacional --uno de los principales de la oposición--, Gianfranco Fini, se mostró "convencido de que nadie se pasará al otro lado", tras ser preguntado sobre la posibilidad de que algunos miembros del centro-derecha respalden a la coalición gobernante.