MADRID 21 Abr. (EUROPA PRESS) -
Amnistía Internacional (AI) ha reclamado a la ONU que restrinja la participación en sus misiones de paz de los militares nepaleses implicados en violaciones de Derechos Humanos, al tiempo que ha pedido a las autoridades nepalíes que permitan a los observadores independientes llevar a cabo su "absolutamente necesario" trabajo de vigilancia en el contexto de la "brutalidad extrema de la Policía y el Ejército para controlar las manifestaciones políticas".
El Departamento de Operaciones de Mantenimiento de la Paz de la ONU debería restringir "la participación de fuerzas de seguridad nepalesas implicadas en violaciones de Derechos Humanos en las operaciones de mantenimiento de la paz en el extranjero", afirmó la organización en un comunicado.
En ese sentido, Amnistía acoge "con satisfacción" la declaración que hizo la alta comisionada de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Louise Arbour, la semana pasada según la cual su oficina se ha comprometido a proporcionar a dicho departamento información sobre individuos implicados en violaciones de Derechos Humanos con independencia de que sean de la Policía de Nepal, la Policía Armada o el Real Ejército de Nepal.
Por otra parte, la organización calificó de "absolutamente necesario" que se permite a los observadores independientes llevar a cabo su "esencial labor", teniendo en cuenta "los informes que se reciben diariamente sobre brutalidad extrema de la Policía y el Ejército para controlar las manifestaciones políticas".
Al respecto, Amnistía considera que las fuerzas de seguridad podrían estar tomando "cada vez mayor conciencia de que tendrán que rendir cuentas por sus actos", en cuyo caso deberían cambiar de conducta y "no ocultarse al escrutinio".
Según un comunicado de AI, varios periodistas y activistas de los Derechos Humanos de Nepal han denunciado que las autoridades de Katmandú se han negado a expedir pases para el toque de queda, una actitud que "parece un intento de limitar el escrutinio público de la conducta de las fuerzas de seguridad en las manifestaciones".
Tampoco se han concedido pases a la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos en Nepal, pese a lo cual dos equipos de observadores han viajado con escolta policial, prosiguió la organización. Aparte, Amnistía califica de "alarmante" el hecho de que, según fuentes locales, no se hayan proporcionado los pases necesarios para el toque de queda a vehículos de servicios de emergencia, incluidas ambulancias.
"El Gobierno ha autorizado a las fuerzas de seguridad a disparar contra quienes violen las órdenes de toque de queda si es preciso", denuncia AI, que recuerda que al menos tres personas murieron ayer en Katmandú como consecuencia de la actuación de las fuerzas de seguridad, y decenas más resultaron heridas.