KATMANDU, 20 Mar. (EP/AP) -
Cientos de autobuses comenzaron a transportar hoy a los miles de viajeros aislados, y otros tantos vehículos particulares pudieron reemprender su camino después de que la insurgencia maoísta pusiese fin ayer al bloqueo de combustible, alimentos y provisiones que se alargó por espacio de seis días.
Los autobuses pasaron por el punto de encuentro de Nagdhunga, en la carretera Prithvi, la principal de Katmandú, para recoger a los pasajeros que se encontraban sin medio de locomoción desde el pasado el martes.
Mientras, otros vehículos portan leche, harina, verduras y frutas al interior de la capital, según revelaron efectivos policiales apostados en un puesto de vigilancia.
Los rebeldes maoístas anunciaron el fin del bloqueo de las carreteras que ha paralizado la vida en Nepal durante una semana, pero han prometido mantener la presión sobre el rey Gyanendra para que la democracia sea reinstaurada.
Ayer se cumplía el sexto día de bloqueos en las autopistas y las carreteras principales del país. Miles de transportistas habían decidido no salir a trabajar por el temor a ser atacados por los rebeldes, y el suministro de gasolina y de alimentos se estaba viendo afectado y en las zonas montañosas ya estaban subiendo los precios.
Los líderes de los rebeldes anunciaron la retirada del bloqueo y llamaron a una huelga general indefinida a partir del próximo 3 de abril, horas después de que alcanzaran un acuerdo con los partidos políticos más importantes de la oposición a la monarquía.
Sin embargo, en un comunicado, los líderes rebeldes Prachanda y Baburam Bhattarai indicaban que apoyarían la huelga general propuesta por los partidos políticos para entre el 6 y el 9 de abril.
