JERUSALÉN 20 Abr. (EUROPA PRESS) -
El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, ha conseguido dos semanas más de plazo para negociar la formación de una coalición de gobierno tras las elecciones del pasado 17 de marzo, en las que su partido, el Likud, fue el más votado, pero con mayoría simple.
Así, Netanyahu ha solicitado al presidente israelí, Reuven Rivlin, una prórroga de los 28 días fijados por ley y tendrá hasta el 7 de mayo. Todo apunta a que el acuerdo sería total con los partidos religiosos judíos, mientras que hay más dificultades para integrar en la coalición al ultraderechista Hogar Judío de Naftali Bennett y a Yisrael Beiteinu de Avigdor Lieberman, según la prensa israelí.
El principal escollo sigue siendo el reparto de las carteras ministeriales y el programa general de gobierno, ya que Hogar Judío rechaza ceder la cartera de Asuntos Religiosos al partido sefardí Shas. "Quitar la cartera de Asuntos Religiosos al sionismo religioso para entregarlo al Shas es el fin de las negociaciones con Hogar Judío", afirmó Bennett el domingo en Twitter.
El partido de Lieberman parece que exige aún mayores concesiones. Aparte del reparto de carteras, Yisrael Beitenu pide intervenir en políticas polémicas, muchas de ellas relacionadas con la influencia de la religión.