Nigeria.- Amnistía denuncia que miles de personas se han quedado sin hogar en Lagos a causa de los desalojos forzados

LONDRES 24 Ene. (EUROPA PRESS) -

La organización humanitaria Amnistía Internacional (AI) denunció hoy que el "desalojo forzado" llevado a cabo por las autoridades ha dejado sin hogar a unas 3.000 personas en la comunidad de Makoko, en Lagos, donde hace casi nueve meses las excavadoras y los policías comenzaron a demoler casas, iglesias, una mezquita y una clínica.

En un informe hecho público hoy, Amnistía Internacional, en colaboración con el Centro de Acción por los Derechos Económicos y Sociales (SERAC, por sus siglas en inglés) --organización con sede en Lagos--, revela que no se dio aviso previo a los habitantes de la comunidad de que se iba a proceder a la demolición de sus casas y sus bienes, llevada a cabo entre el 27 y el 29 de abril de 2005.

Muchas de las personas que quedaron sin hogar aseguraron ante representantes de Amnistía Internacional que visitaron la comunidad destruida que los agentes encargados de hacer cumplir la ley las habían golpeado cuando trataban de impedir que las fuerzas de demolición del gobierno destruyeran todas sus pertenencias. En su relato, dijeron que los agentes prendieron fuego a los restos de la destrucción, para asegurarse de que no podían utilizarse para reconstruir casas.

"Los sucesos de Makoko constituyen desalojo forzado y, por lo tanto, son una grave violación de los Derechos Humanos de los habitantes de la comunidad", manifestó el director del Programa Regional para África de Amnistía Internacional, Kolawole Olaniyan. "Los desalojos forzados, llevados a cabo sin consulta, sin notificación adecuada, sin proceso debido, sin protección legal, sin resarcimiento y sin medidas adecuadas de reasentamiento, constituyen una grave violación de los Derechos Humanos", añadió.

"El Gobierno de Nigeria incumple sistemáticamente su obligación internacional de no llevar a cabo desalojos forzados", prosiguió. "Además, no garantiza que se aplique la ley a los agentes y a terceras partes que llevan a cabo esos desalojos ilegales", agregó Olaniyan.

PROMOTORES INMOBILIARIOS

En Lagos, según Amnistía, la tierra es un objeto cada vez más deseado por los promotores inmobiliarios. La zona de Makoko está junto a un gran puente, que le da un acceso fácil a una de las principales autopistas de Lagos.

"Los habitantes de Lagos sin recursos económicos pagan un elevado precio por vivir en una tierra cuyo valor ha aumentado: tienen que ver cómo sus casas son arrasadas por las excavadoras del Gobierno", declaró en Lagos el director ejecutivo de SERCA, Felix Morka. "Estos desalojos y destrucciones deben cesar", advirtió.

Aparte, las víctimas de desalojos forzados de Nigeria tienen un acceso muy limitado a la justicia, ya que sólo hay disponible asistencia letrada gratuita para cuestiones penales, no para cuestiones civiles como las disputas de tierras, lamenta Amnistía.

Los desalojos forzados van a menudo acompañados de otras violaciones de Derechos Humanos, especialmente el uso de fuerza excesiva para llevarlos a cabo y para impedir que los habitantes traten de proteger sus hogares.

Según el informe, a las víctimas frecuentemente las golpean, las detienen arbitrariamente, las someten a trato cruel, inhumano y degradante, y las dejan sin acceso a comida adecuada, a agua limpia y a instalaciones higiénicas, entre otras violaciones de Derechos Humanos. Los defensores de los Derechos Humanos y los periodistas que investigan casos de desalojos forzados se enfrentan también a acosos, y en algunos casos han recibido palizas.

Las principales víctimas del uso de fuerza excesiva durante los desalojos son las mujeres, los niños y los ancianos, ya que los desalojos suelen llevarse a cabo durante el día, cuando la mayoría de los hombres están trabajando, prosigue el informe.

Las mujeres se ven también expuestas a la violencia después de los desalojos, cuando los hombres parten en una búsqueda desesperada de un alojamiento alternativo para sus familias. La violencia a la que se enfrentan incluye violación y otros actos de violencia sexual, y robo a mano armada.