LAGOS, 14 Ene. (EUROPA PRESS) -
Un grupo que se hace llamar Movimiento para la Emancipación del Delta del Níger (MEND) reivindicó ayer la responsabilidad del secuestro el pasado miércoles de cuatro empleados extranjeros de la compañía holandesa Royal Dutch Shell y el ataque contra instalaciones petrolíferas en esta región de Nigeria, según informa hoy el diario local 'The Guardian', al que los secuestradores enviaron ayer un mensaje.
Los secuestradores afirman que no quieren un rescate pero no han indicado si pondrán en libertad próximamente a los cuatro rehenes --un búlgaro, un hondureño, un estadounidense y un británico--, a los que están buscando las fuerzas de seguridad nigerianas. Ayer, la Marina aseguró que había localizado el barco en el que los secuestradores mantenían retenidos a los rehenes, que fueron secuestrados el miércoles de la plataforma petrolífera en la que trabajaban.
Según el diario, este mismo grupo reivindicó la responsabilidad de un ataque en diciembre pasado contra instalaciones petrolíferas en esta región, explicando que el "golpe" es una primera advertencia al Gobierno. "Somos capaces y estamos determinados a destruir la capacidad de Nigeria de exportar petróleo o otros productos derivados del petróleo", afirma el MEND en su mensaje.
"Utilizamos este medio para emitir una primera y última advertencia a la UE, en especial a Reino Unido, al que consideramos como aliado del Gobierno de Nigeria en sus acciones represivas, para aconsejar a sus ciudadanos residentes en el Delta del Níger a que abandonen de una vez por todas ya que nunca han sido bienvenidos en nuestro territorio", añade, advirtiendo de que "por la seguridad de sus ciudadanos, Estados Unidos y otros países europeos con ciudadanos en nuestro suelo harían bien en aconsejar a estas personas que se marchen de forma inmediata".
El grupo reclama el control de los recursos en el Delta del Níger para los habitantes de la región así como la autodeterminación de la región. Por otra parte, piden que el gobernador del Estado de Bayelsa, Diepreye Alameiseigha, al que se ha abierto un proceso de destitución, recupere su cargo y Nigeria y Reino Unido le devuelvan los bienes confiscados, además que que se ponga en libertad al líder de la Fuerza de Voluntarios del Pueblo del Delta del Níger (NDPVF), Muyahidin Dokubo-Asari. "Durante varios años, (el presidente nigeriano Olusegun) Obasanjo y su banda han sumido nuestra región con ayuda de gobiernos occidentales y por tanto carece de la base moral para emitir juicios sobre incluso el más común de los delincuentes".