Nigeria.- Los rebeldes afirman que no tienen intención alguna de liberar a los nueve trabajadores secuestrados

Actualizado: miércoles, 22 febrero 2006 13:02

WARRI (NIGERIA), 22 Feb. (EP/AP) -

El Movimiento para la Emancipación del Delta del Níger aseguró hoy que no tiene intención de liberar a los nueve trabajadores que secuestró el pasado sábado en una planta petrolífera y recomendó al Gobierno nigeriano que "no malgaste su tiempo "intentando negociar con ellos.

El grupo recordó al Gobierno que no entrará en negociaciones con ninguno de sus portavoces e insistió, como ya hizo ayer, en que sólo podría entablar conversaciones con interlocutores neutrales.

"No tenemos ninguna intención inmediata de poner a estos tipos en libertad", señaló un portavoz del grupo en un correo electrónico enviado a la agencia británica Associated Press.

El grupo, además, mantiene que aún no han entablado negociaciones con ninguna parte desde que el sábado tomara como rehenes a los nueve trabajadores --tres norteamericanos, dos egipcios, dos tailandeses, un británico y un filipino-- y volara varios gaseoductos.

"El Gobierno nigeriano es fraudulento y nunca podemos entrar en negociaciones o diálogo con esta instancia ilegítima sin la mediación de una tercera parte neutral", comentó un portavoz del grupo.

El secuestro se produjo el sábado cuando unos 40 hombres armados retuvieron por la fuerza a los nueve empleados extranjeros que trabajaban en las instalaciones de extracción de petróleo de la empresa norteamericana Wilbros.

En la jornada de ayer, el petróleo subió más de un dólar y medio el barril después de que los ataques a instalaciones petrolíferas en Nigeria e Irak reprodujeran los temores a futuras interrupciones de suministro.

Nigeria es el principal exportador de petróleo de África y el quinto suministrador de Estados Unidos, y normalmente exporta 2,5 millones de barriles diarios.

Los atacantes de instalaciones petrolíferas del país, que tratan de conseguir la salida de prisión de dos de sus líderes en la región y un mayor control de los ingresos procedentes del petróleo, han amenazado con atacar a los barcos que transporten el crudo.

Estas agresiones han obligado a Shell a detener el flujo de cerca de 455.000 barriles al día, alrededor de un quinto de la producción diaria.